Quillota, un modelo de gestión de ciudad

Patricio Young

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Para quienes vivimos fuera de la ciudad de Quillota y nos hemos adentrado en el estudio de los modelos de desarrollo que tiene como objetivo la felicidad de la población, el descubrir el gran camino recorrido por esta ciudad ha sido una muy grata sorpresa.

Había leído los resultados del estudio de la Fundación Piensa donde aparecía Quillota como la ciudad, reconocida por sus habitantes, como más feliz de la región, sin embargo, me pareció que podía ser una valoración algo casual. Nunca sospeché que era el resultado de una estrategia clara seguida por años por su administración municipal.

En este último tiempo, después de leer algunos documentos donde se explicaba esta visión de ciudad, tuve el gusto de escuchar al Alcalde Mella en una exposición sobre el trabajo que han realizado, donde pude valorar mejor la experiencia.

Sabemos que, en el mundo los modelos de medición del desarrollo están hoy evaluando los niveles de felicidad de los países y no solo el PGE o el nivel de desarrollo económico y social. Así lo está haciendo la ONU y la OCDE. Es la felicidad de la población lo que importa y da sentido al desarrollo, ese es el único objetivo que debe tener la economía y la política, entre otras ciencias.

Sin duda alguna que el mejor test de validez lo da la propia comunidad. Si esta se considera más feliz, la tarea está probadamente bien hecha. No es un sueño no es una quimera, no es una nueva oferta política; es una realidad.

Por ello tampoco sorprende que su Alcalde Luis Mella, oriundo de la ciudad, esté a la cabeza de este municipio desde la vuelta a la democracia (1992) y siga hasta hoy contando con una alta popularidad y reconocimiento de sus habitantes.

Por lo mismo, el verlo en proceso de realización en una comuna de una región de Chile, parece extraordinario y sorprendente. Aun cuando poco o nada se sabe de esta valiosa experiencia a nivel regional y nacional.

Nos parece que debiera ser mucho más conocida, porque ello permitiría que este modelo de ciudad fuera una opción real y deseada por los habitantes de otras comunas del país y además vendría a poner el acento que se requiere para quienes están visualizando un mejor presente y futuro para el país.

Es cierto, aquí en alguna medida, también hay una responsabilidad del propio municipio.

Solo queda una interrogante. Sabemos que la gestión del Alcalde Mella ha sido de larga data. ¿Cómo se construye una ciudad de estas características, en condiciones de mayor rotación de autoridad y con la enfermedad de Chile, que el que llega cuestiona lo anterior y quiere partir todo de nuevo? No tengo respuesta al respecto y no sé si el Dr. Mella lo tiene ya previsto.