Pagamos impuestos para que las instituciones funcionen.

En las últimas semanas se nos ha presentado una nueva reforma tributaria, la que tiene muchos puntos positivos, entre ellos un pilar necesario que debemos discutir: "la transparencia"; es decir, necesitamos instituciones que sean fiscalizadas, ya que como contribuyentes y ciudadanos con el deber de pagar impuestos también debemos tener la seguridad de que las instituciones financiadas por éstos sean a su vez reguladas y fiscalizadas, de manera que se garantice que realizan correctamente sus funciones.

Así, toda institución u organización social, pública o privada, debe realizar su labor correctamente. Un ejemplo que podemos destacar es el de los fraudes empresariales o colusiones, que al producirse y no ser detectados dan origen a un desequilibrio frente a los que sí siguen las reglas. Esto es importante ya que un ciudadano entrega dinero con la confianza de que los recursos se vigilaran y, si ocurriera una situación ilegal, será detectada y sancionada.

Ese es el pacto que buscamos. Por tal motivo, la transparencia de las entidades fiscalizadoras, reguladoras, persecutoras y, por último, que entregan justicia son tan necesarias como que las organizaciones privadas cumplan con las normas legales.

Existen errores en las leyes que provocan vacíos y pueden producir más daños que el bien prometido. Entrando en terreno, podemos observar que los cambios tributarios y legales antes de la actual reforma han estado eliminando controles como el de llevar una contabilidad completa o a lo menos que cumpla con la labor de mostrar las transacciones que las empresas realizan, todo eso lo he comentado en varios seminarios, indicando que el eliminar la contabilidad completa y tener documentos más laxos para demostrar los ingresos, finalmente deja un flanco abierto para ingresar la corrupción y el crimen organizado. Recordemos que el Código de Comercio art. 35 indica que "los libros de comercio llevados en conformidad... hacen fe en las causas mercantiles" y pueden ser utilizado como prueba ante un juicio en otras instancias. Además, otra prueba de lo anterior son las exenciones o subsidios, por ejemplo hoy la nueva reforma tributaria propuesta nos plantea dos puntos muy positivos, pero no hay controles en la norma propuesta y deberán crearse. Me refiero al beneficio sobre arriendo y gastos de cuidados de familiares. La importancia es que en la discusión en el Congreso queden establecidas, ya que finalmente si ello no ocurre pueden producirse fraudes por falta de fiscalización.

Por último, es necesario mejorar controles y actuaciones de entidades estatales, un mejor Servicio de Impuestos Internos (SII), contralorías específicas como las de las FF.AA. y principalmente las referidas a municipalidades. Es para evitar que, por ejemplo, el SII no se querelle sólo cuando su director lo estime y además, evitar casos de mala utilización de recursos fiscales por algunos miembros de las FF.AA. y en municipalidades. Además, si se logra fortalecer a instituciones como la Contraloría, nos asegura que las personas a las que le entregamos el poder de administrar el Estado cumplan con su cometido, lo que produce que paralelamente se fortalezca la democracia.

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