Aylwin, líder del “NO”

El 10 de junio de 1988, el Mercurio publicó una nota extensa a propósito de un documento que elaboré, siendo presidente de la Comisión Fiscalizadora del PDC.

En dicha noticia se expresaba la importancia de una cara visible, que encarnara el NO, que asumiera su liderazgo. En la práctica Aylwin, Presidente de la DC asumió ese rol que se discutió por los partidos aliados y que se tradujo, en lo que se llamó el “primus inter pares”, el decano resumía así el documento:

Ante la “necesidad urgente de liderazgo” de la oposición, el dirigente del Partido demócrata Cristiano, Ramón Briones, expone que la DC debe asumir un “papel protagónico” y que la “labor se facilitaría” si se atienen a la “racionalidad mínima y escogemos para ofrecer como líder a nuestro presidente nacional”, es decir, Patricio Aylwin.

El documento del abogado DC, titulado “El Plebiscito y el Liderazgo”, consta de 10 carillas a máquina y comienza señalando que “este tema, recurrente en la oposición, ha vuelto a ponerse de moda”.

Tras una recopilación de opiniones sucesivas de diferentes dirigentes de la DC en los últimos 20 meses, en sentido favorable a la nominación de un abanderado del “No”, Briones afirma en un subtítulo, que  “la necesidad del liderazgo es urgente”.

Destaca que “sin embargo, justamente ahora que ha llegado el momento en que ineludiblemente debemos afrontar esta tarea, escuchamos voces disonantes que con argumentos de distinta especie, dentro y fuera del partido, desean posponer” la designación.

En las motivaciones para no tomar la decisión, Briones ve que “algunos temen por sus legítimas expectativas; otros piensan que se debilitaría la oposición”. Pero a juicio de Briones, lo que “interesa dilucidar es si un abanderado mejora nuestra posición ante el electorado o no”.

Manifiesta que un abanderado daría garantías al electorado y sería quien negociaría con las Fuerzas Armadas.  Permitiría a los electores, según el dirigente, “comparar entre quién es el líder opositor y quien representa la continuidad de la dictadura con nuevos ropajes institucionales.  Este factor es considerado por los especialistas electorales como vital para convencer al electorado indeciso o renuente a participar en un proceso electoral que se avizora como muy difícil”.

La designación, además, permitiría al electorado percibir que hay alguien que “asegurará el fiel cumplimiento en la letra y espíritu de los acuerdos programáticos en lo político, económico y social.  Este factor de confianza y certeza  no puede ser subvalorado en esta etapa, y hacerlo es francamente una irresponsabilidad que estoy cierto  nadie quiere echarse sobre los hombros”.

El dirigente señala que Patricio Aylwin “es un hombre probado en las lides políticas, experimentado en la vida parlamentaria”, entre otros y “su elección  para esta tarea no sería sino el justo premio a quien ha tenido éxito, y de paso sería un espaldarazo a su gestión que ha puesto, en unión con otros partidos, en difícil situación al régimen que aparecía todopoderoso.  De paso, postergaríamos toda legítima contienda interna que sería mal vista dentro y fuera del partido”.

Me alegro de no haberme equivocado y en momentos en que despido a un gran camarada, a quien ayudé en la medida de lo posible, espero se me permita haber hecho este recuerdo que al único que enaltece es a quien nos condujo en horas de extrema incertidumbre.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado