Chile te necesita
Estamos a pocos días de la hora cero. Se viene el momento de la verdad, una definición que solo el soberano elector puede y debe pronunciarse, elegir al próximo Presidente de la República.
Michelle Bachelet, bien dijo “no da lo mismo quien gobierne los próximos cuatro años”. Por todo lo que está en juego, seguir avanzando con las reformas o retroceder al pasado.
Una amplia mayoría habló tras emitir su voto en primera vuelta. Fue un voto bronca. Demolió a los que abusaron del poder. Castigando sin piedad a quienes no quisieron asumir los signos de los nuevos tiempos. Optando por el camino propio y solitario.
Los resultados nos dicen además que las y los ciudadanos, estamos “choreados” cansados de tantas colusión entre la política y el dinero que bajo su codicioso imperio todo lo corrompe.
Transparencia es lo que la gente común pide. Nada imposible de cumplir. Sentir que el producto de su trabajo, sirva para hacer crecer a la nación y no el bolsillo de unos pocos. Basta ya de tanto inescrupulosos, que usa y abusa del poder que el elector le otorgó.
Cambios reales, con proyección de futuro, es lo que Chile demanda ahora. De cara a la gente, no entre cuatro paredes, o en una cocina, donde unos pocos comensales se reparten las riquezas básicas, a espalda de la mayoría, que espera y desespera. Salarios justos y pensiones dignas, educación gratuita y salud oportuna son las bases mínimas para un Gobierno de equidad social.
Guillier es la última esperanza de un candidato no tradicional, con una meteórica carrera política, difícilmente aceptado por sus pares, libre de compromisos y ataduras por su declarada independencia, de los partidos y grupos económicos.
Deberá gobernar siempre pensando en Chile. Ser el primer servidor y jamás el mejor servido.
Logró lo imposible lo que Tomic demandó en su época “solo la unidad social y política del pueblo” impedirá que la derecha conservadora regrese con sus mezquinos intereses.
Solo falta un último y responsable esfuerzo. Ganar con el respaldo de la gente. Una tarea de todos y todas. Estoy cierto que se puede.
Guillier con santa paciencia fue labrando un camino lleno de dificultades de todo tipo, murallas que parecían infranqueables, con un fuego amigo destructivo, el que supo soportar con gran estoicismo, hasta conseguir su objetivo principal, pasar a la segunda vuelta.
Reúne un apoyo nacional y popular, semejante a la de los grandes Presidentes que recuerde la historia, por sus transformaciones sociales y reformas.
Don Andrés Aylwin, el destacado defensor de los DD.HH. y la ex senadora Carmen Frei, que luchó incansablemente, hasta descubrir a los asesinos de su padre, son dos emblemáticos humanistas cristianos, que le entregaron públicamente su leal apoyo y voto, como asimismo la inmensa familia democratacristiana, sin perder su identidad y fortaleza moral.
Estamos seguros que si los ex presidentes, Eduardo Frei Montalva y Patricio Aylwin Azocar estuviesen vivos respaldarían la candidatura de Guillier, como impecablemente lo ha hecho Ricardo Lagos, demostrando consecuencia y amor por la democracia, que tanto nos costó recuperarla.
El senador por Antofagasta, asume una tremenda carga, casi como un apostolado. Volver hacer creer en la política, a la juventud, como una vocación de servicio público, para la gente y con la gente, tarea que como desafío, vale más que muchos sesudos programas de gobierno.
La Moneda, le espera, esa casa donde tanto se sufre, que marcará el destino de miles de compatriotas los que confían seriamente que vendrán verdaderos días mejores.
Guillier presidente, el pueblo te necesita.
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