Codelco, ni Becacceces, ni Bielsas

La actual situación financiera por la que atraviesa Codelco es preocupante. Debate suspendido en el aire hace años, y reencendido por las  declaraciones de los altos directivos de la empresa estatal que activaron las alarmas. Ello  obliga a los actores nacionales a reaccionar, y tratar en detalle y profundidad la sustentabilidad de la cuprífera estatal.

Cierto es que existe un amplio consenso político respecto el detrimento en sus arcas que ha significado la Ley Reservada del Cobre para Codelco, afectando la solidez financiera de la principal empresa de Chile, pero también preocupa que durante décadas no fuimos capaces de responder a los vaivenes del mercado de commodities con nada más que cátodos de cobre.

Según cifras que nos han sido explicadas en el Congreso, desde fines de los años 70 la cuprífera estatal ha aportado más de US$ 24 mil millones sólo a las Fuerzas Armadas. Situación incómoda para muchos, más aún cuando la tendencia mundial en materia de gasto militar apunta a la transparencia y control, todo lo contrario, a lo que la ley reservada significa en la práctica.

La capitalización de la empresa es algo ineludible a estas alturas y esperamos que el Gobierno entregue señales o muestre liderazgo en un tema tan sensible. Porque del total de ingresos de Codelco, apenas el 9% se reintegran a la empresa, mientras que en las mineras privadas del mismo estándar, el promedio supera el 50 % de capitalización.

Hay que actuar ahora. Derogando la ley reservada del cobre y estableciendo un mecanismo transparente, plurianual y responsable en materia de gastos de la Defensa, y de paso permitir que Codelco tenga las atribuciones para capitalizar sin tener que esperar largos acuerdos políticos para ello.

Esta empresa es la que ha permitido el crecimiento y el bienestar de millones de chilenos y chilenas durante décadas y me niego a pensar que los partidos políticos puedan actuar de otra manera que no sea la de proteger el llamado sueldo de Chile.

Pero ojo. Tampoco podemos caer en la cómoda pretensión de que todo es culpa de la ley reservada. Se nos ha dicho que no se contrata a los Becaccece sino a los Bielsa. Pues bien, más bien quisiéramos ver a los Guardiolas, porque en verdad desde hace mucho tiempo que se viene diciendo a estos directores que hay que pensar en el futuro del cobre, en cómo dar valor agregado a este sector y no seguir profundizando el modelo de explotación que hicimos alguna vez con el salitre.

No existe propuesta en esa línea de parte de algún directorio de Codelco desde que tenemos memoria y si las ha habido, sería bueno sacarlas de los directorios y comenzar a debatirlas. A fin de cuentas, la empresa es de todos nosotros y de esa enorme responsabilidad se desprende la urgencia de que alguien nos explique qué será de la economía chilena una vez que el cobre se agote, sea demasiado cara su explotación o se encuentre un sustituto comercialmente viable.

Sí, esperamos y necesitamos estrategas brillantes para iniciar este debate que en Chile es menester desarrollar. 

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