Del dicho al hecho

Ximena Vidal

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Haciendo una lectura de las elecciones municipales 2016 en nuestro país, escuchar  ha sido una de las palabras más repetidas. Escuchamos el llamado de atención, hay que escuchar a la gente, debemos escuchar la voz del pueblo…los que repiten esa palabra, parece que la dicen, pero no realizan las acciones necesarias para escuchar realmente o definitivamente se hacen los sordos.

En realidad no es que no sepan escuchar o no sepan trabajar eficientemente, es que oyen solamente, no ponen atención y trabajan sólo por cumplir y no es suficiente.

Por eso la política está sufriendo los avatares de los políticos, somos nosotros los que estamos en crisis y cuando me refiero a los políticos, me refiero a todos los seres humanos, incluyo a todas las personas ya sean trabajadores, profesionales, estudiantes, técnicos, intelectuales, da lo mismo en que área desarrollen sus potencialidades.

Frente a una crisis, debemos actuar solidariamente, ocuparnos de unos y otros. Poner a disposición todas las herramientas y habilidades que cada uno maneja al servicio de la crisis y hay que poner atención. Escuchar para modificar lo que no funciona y trabajar codo a codo  saliendo adelante entre todos.

Necesitamos tomar conciencia que las palabras crean realidad, por lo tanto la responsabilidad en los dichos y hechos tiene que estar en el primer plano de la acción.

Si ponemos atención un poco más en nuestra Presidenta y en lo que dice no sería tan difícil lograr la unidad que todos añoran.

Apunté lo que dijo en un análisis rápido entregado a través de la TV, la misma noche que se conocieron los resultados de las elecciones municipales. Habló de Unidad y No de división. De construir proyecto de sueños ciudadanos. De responsabilidad social. Escuché sobre la pobreza de ideas, las malas prácticas y los intereses particulares que han demostrado muchos políticos, siendo motivos principales por los cuales, ha aumentado la abstención a niveles que nos avergüenzan.

La brecha del dicho al hecho la disminuiremos buscando y encontrándonos con lo mejor de nosotros, mirando y observando liderazgos comunales con sus programas, propuestas y acciones. Conociendo más de las gestiones municipales que hacen bien la pega, sin dejar de fiscalizar lo que se hace mal.

Si no somos capaces de cambiar el switch, seguiremos diciendo una cosa y haciendo otra.

Si soñamos con un país mejor, construyamos un proyecto en el cual se incluyan y se respeten la diversidad de ideas, de sueños y de bienestar común. Sin nadie excluido.

Es más que vergonzoso, es desesperanzador el escuchar reiteradamente a través de los medios de comunicación los dichos amenazantes de dividir para gobernar y no oír palabras mesuradas que vayan en pos de unidad de parte de las autoridades especialmente del Poder Legislativo.

El programa de este gobierno se ha construido sobre la base sólida de necesidades urgentes sociales, las reformas que se están llevando a cabo a pesar de la derecha, de los anarquistas y de los que representan a la izquierda extrema, son transformaciones profundas que están contribuyendo al equilibrio social necesario para el desarrollo integral que le falta  a nuestro país. Los ciegos y sordos que no quieren ver ni oír  esta impronta están dentro de la Nueva Mayoría. La oposición juega su rol espectacularmente bien, repitiendo que todo está mal y que el gobierno es el responsable de todos los males…mientras la NM, juega su rol desesperadamente mal.

Los intereses particulares, la indignación y la soberbia no son las mejores motivaciones para construir y consolidar un programa de gobierno que sigue respondiendo a los anhelos ciudadanos de Chile.

Cada uno debe aportar desde el escenario que le toca actuar. La comunicación social debería ser una herramienta fundamental en esta tarea.Sin censuras previas, el candidato o candidata presidencial para el próximo período, debe hacer desaparecer la distancia del dicho al hecho que nos ha estado rondando por mucho más tiempo que el necesario.