El karma

Una forma de definir el concepto de karma sería utilizando el viejo adagio sobre la precaución que hay que tener al momento de escupir al cielo, ya que éste puede caer sobre tu cara.

Ese peso kármico hoy cae sobre los cabecillas de este gobierno, que mientras fueron opositores no trepidaron un segundo en echar todos los pelos a la sopa de la anterior administración, que aprovecho de dejar en constancia, lució su gran capacidad de llegar tarde y a veces con un desconexión para responder, sobre todo en un par de momentos claves, tanto en el estallido social y como en plena pandemia. Pero en fin, eso es asunto de otro costal.

Chile durante mucho tiempo tuvo una clase política que poseía una gran virtud y, esta era la de crear puentes entre personas que pensaban distinto, que se unían bajo el gran paraguas de la amistad cívica. En la década de los '50 y '60 era muy normal que desde conservadores a comunistas dialogarán y, pese a ser muy distintos, sabían perfectamente que cada uno llevaba el peso de la República, tanto en sus hombros, como en sus actos. Ese espíritu de responsabilidad republicana se mantuvo hasta bien entrado este siglo.

Pero entre octubre de 2019 y agosto de 2020 (estallido social y el peak de la pandemia) nuestra clase política entró en la vorágine de la confrontación y en especial de la oposición de la época, de frentón en el torpedeo. Uno tenía la sensación de que Boric, Jackson, Vallejos, Siches & cía. estaban más enfocados en el fracaso y en el colapso del gobierno de Sebastián Piñera que asumir su rol político frente a una crisis transversal.

Y solo como dato, recordemos que fue necesario que apareciera el sol de la mañana del 19 de octubre de 2019, es decir, el día siguiente del inicio de las protestas del estallido social, para que el Partido Comunista saliera a exigir la renuncia del Presidente Piñera, el 'viejo' Elías Lafferte (figura legendaria del comunismo chileno en la década de los 50 y 60) se revolcaría en su tumba al presenciar a sus compañeros con tan poco sentido de la responsabilidad republicana.

Y para qué decir lo que fue el primer año de gestión y combate contra el coronavirus, los hoy miembros del Comité Político de La Moneda, embriagados de conspiraciones y obstrucciones, sólo tenían palabras críticas y de pesimismo excesivo respecto a la situación mundial que todos vivíamos. Solo recordar que el Colegio Médico vaticinó 300 mil muertes y su otrora presidenta, Izkia Siches, junto a su corte pavoneándose sobre su supuesta absoluta capacidad para gestionar esto a la perfección. Pavoneo injustificado a la vista de los hechos y que hoy resulta ser la inspiración para el "otra cosa es con guitarra" que tanto se le ha espetado a este gobierno.

En el caso de los actuales ministros Jackson y Vallejo, es paradojal que hoy sean ellos quienes deben buscar los votos para las reformas importantes y para la vocería del gobierno, cuando en su época de diputados eran unos verdaderos comentaristas de panel de programa de farándula, además de contar con un talento para el sermoneo de cómo hacer y no hacer las cosas. Sin duda la lección del frustrado quinto retiro del 10% de los fondos de pensiones, es que si van a exigir responsabilidad está se te concederá en la medida de qué tan responsable fuiste cuando estabas en los zapatos de los cuales hoy quieres arrancar tal responsabilidad. No es necesario recordar el por qué la dupla Jackson-Vallejo también reprueba en este ítem.

En fin, podríamos continuar, pero el verdadero objeto de estas líneas no es tanto jugar al "se los dije", es un ejercicio genuino de llamar la atención a todos quienes hoy ostentan un cargo de responsabilidad y liderazgo, tanto en el Congreso y en especial en el Ejecutivo, a tener cuidado y cuidar el país en el que vivimos, la democracia está en riesgo por amenazas tan letales como regímenes militares corruptos o revueltas sangrientas y este es el populismo vengador y vengativo. Si actualmente los grupos políticos establecidos trivializan la relación gobierno-oposición y transforman el sistema político en un campo minado y donde los extremos se toman la palabra y claudicamos en la defensa de los valores que nos inspiran y simplemente somos complacientes con grupos fanáticos y de raíz violenta, todo ese gran escupitajo moralista caerá tarde o temprano en vuestras caras. Espero que al actuar gobierno esas semanas difíciles también sean una prueba de humildad, ya que como han visto, el karma nunca duerme.

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