Jóvenes, trabajo y capacitación

Nicolás Farfán

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Las cifras de desempleo dadas a conocer por el INE, respecto al trimestre móvil mayo-julio, no nos gustan, pero son una alerta para afinar las políticas públicas y programas que permitan generar más y mejores empleos para los jóvenes.

Como Instituto Nacional de la Juventud nos preocupa especialmente el trabajo juvenil. En su último estudio “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo”, la OIT alerta sobre el aumento del desempleo juvenil a nivel global, proyectando una cifra del 13,1% entre 2016 y 2017. Mientras que a nivel latinoamericano la proyección sube hasta un 16,8%.

Según la muestra, las personas sobre 20 años son los que más sufren las consecuencias del desempleo, planteando una difícil transición entre el término de los estudios y el primer trabajo. Este punto es especialmente preocupante, dado que, según datos de la Encuesta Casen 2013, del ministerio de Desarrollo Social, se estima que 583.328 jóvenes no trabajan ni estudian, lo que corresponde al 13,9% de la población joven.

Al desagregar los datos, aparece una importante brecha de género, ya que un 72,4% de estos jóvenes corresponde a mujeres, quienes realizan trabajos no remunerados asociados a las labores del hogar, especialmente al cuidado de sus hijos, lo que puede asociarse al embarazo adolescente.

Ante esta realidad, como INJUV queremos seguir contribuyendo en la entrega de herramientas que permitan a los jóvenes insertarse de mejor manera al mercado laboral.

Para ello, abriremos 2.000 nuevas becas para nuestro programa “Tu Primera Pega”, el cual ya entregó 5.000 cupos durante el pasado mes de abril, y que asesora a jóvenes en su búsqueda de trabajo, preparándolos para hacer un currículum adecuado y para enfrentar una entrevista laboral.

Además, abriremos 1.900 nuevos cupos para estudiar Chino Mandarín, que se suman a los 10.000 ya entregados en diciembre del 2015, siendo un programa que no solo enseña a comunicarse en el idioma, sino que también a hacer negocios acordes con la cultura propia del país oriental, abriendo así posibilidades para que los jóvenes puedan emprender con enfoques económicos y sociales, y así mejorar sus perspectivas de futuro.

Ambos programas han sido una de las principales demandas a través de nuestros canales de atención ciudadana y enfocaremos nuestros esfuerzos para ampliar la cobertura y contribuir a la disminución del desempleo juvenil.

Desde INJUV entendemos que es de vital importancia la calidad del empleo al que acceden nuestros jóvenes, premisa que seguiremos promoviendo a través de un fuerte trabajo intersectorial que brinde como resultado más y mejores oportunidades y desarrollo social para los jóvenes de nuestro país.