La importancia de ser Voluntario

Este 5 de diciembre pasado se celebró el Día Internacional de los Voluntarios, instituido en 1985 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Ese día, como institución, lanzamos el “Voluntariado PRODEMU”, el cual busca atraer colaboradores al trabajo que realizamos para el empoderamiento y la autonomía de más de 60.000 mujeres al año. 

El voluntariado forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para la Agenda 2030 de Naciones Unidas y es un elemento clave para el desarrollo de los países miembros que buscan poner fin a la pobreza. Por su parte, el programa de Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, nos insta a ser un país más solidario, a trabajar por los demás y buscar el bien común. 

En lo personal, creo firmemente que debemos ser capaces de salir de nosotros mismos, observar el mundo, sensibilizarnos con la realidad de nuestro país, inspirarnos en otros, movilizarnos y actuar. El voluntariado consolida la cohesión social y contiene un valioso efecto dominó, ya que impulsa las transformaciones en otros. Por ello debemos tomar mayor conciencia de la contribución que hacen los voluntarios al desarrollo de los países e instituciones sin fines de lucro y reconocer su entrega y aporte. 

En nuestro caso, buscamos abrirnos a la comunidad, para que pueda contribuir y aportar con su oficio, con su experiencia y dedicación desinteresada. 

La Fundación nació en el año 1990, bajo la urgencia de visibilizar las enormes desigualdades que vivíamos las mujeres en nuestro país,  tomando las demandas de miles de mujeres en situación de vulnerabilidad y que requerían formación y apoyo. En sus inicios, su gestión estuvo a cargo de personas que trabajaron como voluntarias y voluntarios, comprometida y gratuitamente para contribuir a mejorar las condiciones de vida de las mujeres. 

28 años después, abrimos la Fundación a la sociedad civil, a hombres y mujeres, la abrimos a la Academia, a los estudiantes de educación superior y a las mujeres egresadas de los programas de formación de la Fundación y que quieren apoyar a que otras como ellas se desarrollen, logren su autonomía y sean protagonistas de su vida. 

En Chile tenemos una deuda pendiente con las mujeres. Nos falta mucho aun para lograr la igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades con los hombres. Por ello creo que ser voluntario, transferir conocimientos y entregar nuestro tiempo, es un aporte a las mujeres y al país. No sólo eso, sino que también nos permite contribuir a alcanzar el objetivo número 5 para el Desarrollo Sostenible, el cual nos llama a velar y promover la igualdad de género. 

Con el Programa de Voluntariado queremos motivar e inspirar a otras instituciones, privadas y públicas, a soñar para Chile un país más justo, más desarrollado, más inclusivo, más humano.

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