La marcha de la insensatez

Hace un tiempo, leí el libro notable de BarbaraTuchman, "La marcha de la insensatez" por su traducción al castellano. En ella se levanta y prueba bastante bien la tesis, que sostiene que existe insensatez o locura en las decisiones políticas, cuando alguien adopta una decisión contra su propio interés; conociendo y anticipando las consecuencias de la misma y existiendo alternativas conocidas que no generan dicha carga.

Uno dirá, más que la insensatez, estaríamos frente a la estupidez. Bueno, pese a las consideraciones que pudiéramos hacer, esta conducta, como muestra Tuchman, es parte de nuestra experiencia histórica universal y agreguemos, también local.

Pocas veces sin embargo puede resultar tan evidente ello como hoy en Chile. Lo hace patente el Secretario General del PS cuando afirma que fue una mala decisión hacer una primaria, con dos candidatos que no marcan en las encuestas (Atria e Insulza).

Al respecto, si se concibe ello como la necesidad de pragmatismo, ¿que lo lleva a pensar que sumar al 1% de cada uno de ellos el 5%, 4% o 3% de Lagos mejorará en algo la situación del PS?

Mientras, todo indica que existe un candidato que podría ganar la siguiente elección y ha declarado querer cumplir y profundizar el programa de reformas que parece coincidir mejor con la sensibilidad del PS que abre el espacio para el nuevo Chile que creemos posible, y no el de restauración del Partido del orden, que mejor representa a los grupos oligárquicos al interior de los partidos de la Nueva Mayoría.

Es decir, existe alternativa y las consecuencias de perder son conocidas.

Y sin embargo persisten en una estrategia, que más bien parece el juego extorsivo de llegar a presentar una propuesta impopular, con la condición de ser la única significativa, en una supuesta lógica de garantizar una derrota, pero con retirada ordenada. Eso haría parte de las decisiones que llevaron a presionar la bajada de la candidatura de Isabel Allende o las presiones hacia el mismo partido.

Que el soberano que quiere cambios solo pueda elegirlo como el mal menor, no basta para ganar pero es suficiente, al parecer, para mantener el control de lo que quede de los Partidos.

Una apuesta pobre y poco sexi. ¿Será este el legado de un ex-presidente que tuvo el apoyo de las mayorías y se retiró del gobierno con el 58% de adhesión?

¿Será entonces, un nuevo caso, criollo, de la marcha de la insensatez?

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado