La Reina preocupada

Pedro Davis Urzúa

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Hace ya una década desde que, elentonces Alcalde Luis Montt, intentó (con el apoyo irrestricto del concejal y hoy precandidato a alcalde de la UDI José Manuel Palacios),  modificar el Plan Regulador de la Reina para permitir construcción en altura en las principales arterias de la Comuna. Desde ese intento, abortado felizmente por la comunidad movilizada, muchas han sido las señas de las(os) vecinas(os) de La Reina organizados y no organizados respecto de que es necesario cambiar la forma de hacer ciudad.

Muestra de lo anterior son el rechazo permanente y generalizado a la instalación en cualquier lugar de torres de antenas para celulares, la reunión de miles de firmas exigiendo plebiscito para la modificación del 2010 del Plan Regulador Comunal,la masiva oposición a la Autopista Vespucio Oriente(AVO)  en superficie cortando La Reina, la amplia oposición al Proyecto de ensanche Vicente Pérez Rosales-Pepe Vila para favorecer  el  desplazamiento de consumidores de Puente Alto y Florida a mega centros comerciales de Las  Condes, acciones para impedir la demolición de un colegio con el propósito de levantar torres de edificios frente al edificio municipal, la forma en que se votó más  del 85%  aprobando las restricciones a la construcción en altura y rechazando los aumentos de densidad habitacional  contemplados en la ”enmienda”  al Plan Regulador Comunal  del año 2015 (se rechazó la propuesta del alcalde y varios concejales  de aprobarla en paquete y la de los concejales UDI de rechazarla en paquete) y la masiva concurrencia a la consulta Plebiscito por  La Reina

Las últimas administraciones municipales no han  tomado en serio la advertencia que las señales que ha entregado la comunidad. No se quiere edificación en altura, no se quiere que la comuna siga creciendo guiada solo por acciones cuyo único parámetro es la rentabilidad para quienes ejecutan y/o explotan  los proyectos inmobiliarios habitaciones y comerciales.  La Reina tiene 53 años de vida, cada año que pasa, nos alejamos más  del proyecto inicial de una comuna con la tranquilidad del campo y  las comodidades y servicios  de la ciudad.

Lo hemos señalado en múltiples artículos, en los que se ha constatado  la creciente preocupación, molestia, desazón y hasta enojo de los vecinos, La Reina está, hace tiempo, en peligro, la falta de Planificación Urbana resultado de administraciones municipales que no pasan de ser eso, solo administraciones y no verdaderos gobiernos locales, el dejar todo al “infalible mercado”, la inexistencia de un Plan Regulador  que responda al proyecto de comuna que queremos. Se suma a lo anterior   administraciones  municipales que, en la forma dicen estar de acuerdo con los vecinos, pero que en los hechos mantienen  la política de laissez faire en cuanto a urbanismo, construcción, vialidad, conectividad.

Al inicio de la actual administración, señalé  la necesidad de definir un Proyecto de Comuna, debatirlo ampliamente con la comunidad y,  como resultado de ello, generar una Propuesta de modificación del Plan Regulador Comunal en consonancia con dicho proyecto  y someterla a un plebiscito vinculante para su aprobación

Hoy, constatamos con alarma que nuestros temores estaban muy bien fundados, había razones de sobra para estar preocupados. El último informe entregado a principios de mayo por la Universidad Católica (Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales) y el Departamento de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, denominado Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) 2016,  constata que La Reina, que estuvo por años en los primeros lugares,  retrocedió al puesto número 11 del ranking de las 93 comunas con mejor calidad de vida del país.

Esta caída refleja cómo, a través de una seria de indicadores, los agentes públicos y privados perciben a nuestra comuna. Las  observaciones  de este año no son alentadoras como antes. La ponderación también incluye una suma de índices duros extraídos de la encuesta Casen y una gran batería de otros indicadores cuantitativos, que no han mostrado una evolución positiva los últimos años.

La Reina pasó de un puntaje total de 66,2% del 2015 (5° lugar) a 52,3% el 2016 (11°lugar). El estudio ICVU toma en consideración seis grupos de variables, con las siguientes ponderaciones: vivienda  y entorno (19,9%), conectividad y movilidad (19,3%), salud y medio ambiente (18,1%), condición laboral (16,7%), condiciones socio-culturales (14,5%) y ambiente de negocios (11,5%). No obstante que hubo un cambio en las metodologías este año, algunos ítems muestran verdaderos derrumbes, por ejemplo en Condiciones Laborales de 87,1% el 2015 a 60,9% el 2016 (Estos indicadores se deben observar como levantados el año anterior) o Ambiente de Negocios de 71,5% el 2015 a 44,4% el 2016.

¿Cómo afecta este indicador a la vida y/o al entorno de las personas?, básicamente, la comuna de La Reina, ante los ojos de expertos e indicadores económico-sociales, muestra síntomas de estancamiento y en algunas áreas, definitivamente deterioro. A la larga, el valor de los bienes e inversiones no crece con la velocidad o ritmo que otras comunas. Incluso es preocupante, que La Reina esté junto a Temuco (12) en el ranking, de una de las ciudades más contaminadas del país.

El desarrollo de una comuna no tiene que ver solo con la construcción/reparación de más o menos metros cuadrados de calles y veredas o reparación de luminarias, trabajos de  aseo, o mejora de algunos servicios municipales,  tiene que ver, como lo muestran las más de 40 variables que integran el ICVU a través de las dimensiones mencionadas, con estándares de vida, educación, participación en organizaciones, desempleo, puntajes de la PSU, el transporte público , desplazamientos internos o hacia otras comunas, áreas verdes abiertas, seguridad y percepción de criminalidad y por último,  al nivel de satisfacción que tienen las personas respecto del lugar donde viven

La Reina tiene razones serias para preocuparse y también para ocuparse, lo que está sucediendo nos dice con claridad que no da lo mismo quien conduce y hacia donde se conduce una  comuna. Los vecinos deben asumir que es imprescindible influir en el destino de su territorio  y en las decisiones que le tocan a todos. El 23 de octubre (de no mediar primarias antes) los reininos tendrán la oportunidad de manifestar su opinión, elegir más de lo mismo para seguir el camino que nos ha llevado a la actual situación, o elegir una alternativa de cambio para iniciar la recuperación de su proyecto inicial de una comuna con la tranquilidad del campo y la comodidad de la ciudad.