No es tiempo de definiciones
A través del tiempo nuestro partido ha sido un actor fundamental en las decisiones políticas del país y en el crecimiento de la Democracia, lo cual nos ha permitido tener tres militantes Presidentes de la República, lo que enorgullece.
Sin embargo, en la actualidad nuestro partido no ha sido capaz de levantarse nuevamente, tenemos una deuda pendiente, surgen muchas críticas y dudas por la permanencia en la Nueva Mayoría, pero alianzas como esta son las que necesitamos el día de hoy, porque solos no somos capaces de tener nuevamente un militante Presidente de la República.
Hace falta que dentro de nuestro partido exista un discurso común, somos el partido que más ventila sus conflictos a través de la prensa y eso nos ha hecho daño, bajo estas condiciones no tenemos nada que ofrecer al país.
Creo que antes de definir candidatos presidenciales debemos ver el trabajo que como partido entregaremos en las municipales, luego de esto podremos ver lo preparados que estamos para afrontar una presidencial.
Es por esto que es fundamental conocer la historia que nos marca un precedente que no debemos ignorar.
Desde 1999, es decir hace 17 años que no ganamos una primaria frente a nuestros socios de coalición, en aquella ocasión participaron 1.384.326 ciudadanos, nuestro candidato obtuvo el 28.8% de los votos con 398 mil votos y el ganador el ex Presidente Lagos sacó 985 mil votos con el 71.1% de la votación.
El año 2009, ya una desgastada Concertación quería imponer a toda costa al ex Presidente Frei como su abanderado Presidencial y realizó una primaria en dos regiones sólo para proclamarlo rápidamente. Lo que llevó a un quiebre, la potenciación de la candidatura presidencial de Marco Enríquez Ominami y en definitiva perder el gobierno.
La Presidenta Michelle Bachelet abandonó el gobierno con el 80% de popularidad a pesar de las críticas diarias del gobierno derechista de Piñera, su liderazgo nunca se desgastó, es más, se vio fortalecido. A pesar del panorama anterior igualmente la coalición decidió ir a primarias, ya que el movimiento estudiantil y una cierta sensación en la población en contra de las malas prácticas de los partidos políticos, una de ellas eran las designaciones a dedo de los candidatos. En ese entonces nuestro abanderado presidencial Claudio Orrego obtuvo 189.752 votos con el 8.8% de 2.142.000 mil electores.
Esta última es peor, José Antonio Gómez estuvo más cerca (en votos) de Claudio Orrego, que nosotros de la candidatura independiente de Andrés Velasco. Esta última candidatura es digna de análisis, una postulación basada en hechos mediáticos, sin estructura territorial, derrotó al partido más “grande” que nosotros consideramos dentro de la Nueva Mayoría.
Con dolor señalo que en el día de hoy en las encuestas de opinión pública los candidatos que nos representan para una posible presidencial, tienen el nivel más bajo de aprobación, no podemos creer que somos el partido que fuimos hace ya varios años.
Cuando comprendamos lo que significa la unidad, lo que significa servir políticamente a la ciudadanía, recién ahí comenzaremos a construir, no tengo miedo a lo que se viene, tengo la convicción y el compromiso de crear un mejor futuro.
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