Nuestra casa es la NM, aunque se midan Goic y Guillier
Hace algunos días el alcalde de Recoleta Daniel Jadue, militante comunista y, hay que decirlo, alcalde por la Nueva Mayoría esbozaba en una columna de opinión su hipótesis de que la candidatura presidencial de mi camarada Carolina Goic "estuvo rodeada por representantes del sector más conservador de la DC" y supone que esta sería la razón del camino propio tomado por el PDC.
La inquietud del alcalde, si bien es legítima y razonable, no tiene evidencia en el paradigma unitario, democrático y reformista que ha definido a la DC a lo largo de su historia.
Un punto no menor es que las decisiones de la democracia cristiana no pueden y no son la razón de ser de la crisis que atraviesa la alianza de la Nueva Mayoría. Es verdad que en la base militante cunde la incertidumbre, pero esta sensación existe en todos los partidos del conglomerado y no sólo de la democracia cristiana
En las Primarias recientes advertimos que la derecha está politizada completamente y se está movilizando de manera intensa y eso le ha permitido unir fuerzas. Esto les ha permitido consolidar un proyecto alternativo al que nosotros estamos impulsado y que busca dar continuidad a las transformaciones realizadas por los gobiernos de Aylwin, Frei, Lagos, Bachelet y también territorialmente con Daniel Jadue en Recoleta o Claudio Castro en Renca.
Nuestra ausencia en las primarias y el escaso liderazgo del Frente Amplio demostrado en dicha elección nos deja una renaciente valoración de la unidad y de la necesidad de seguir juntos construyendo futuro.
Si aspiramos a que la Nueva Mayoría gane en segunda vuelta no solo debemos hacer campaña efectiva, movilizándonos cada uno con nuestras candidaturas legítimas, sino que ello también supone hacer un esfuerzo común para suscribir definiciones programáticas estratégicas que, hasta la fecha, NM no ha tomado porque está muy ocupada en salvar las votaciones propias en contra de su gobierno o derechamente por la falta de convicción de reconocer a la política como una actividad colectiva y participativa.
La movilización territorial y concordar definiciones programáticas que sean compartidas al interior de la NM permitirá a la coalición recuperar el espacio político único que nos ha permitido liderar el país y derrotar el modelo añejo que propone la derecha. Esa es nuestra casa común, sin importar si es con una o con dos candidaturas en la primera vuelta, porque lo importante es el Chile que queremos construir.
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