Nuevos estándares para el Consejo de Defensa del Estado

El Consejo de Defensa del Estado es un órgano cuya misión es defender y representar los intereses del Estado de Chile y sus Organismos, tanto a través del ejercicio de acciones y defensas judiciales como extrajudiciales.

Si bien sus inicios se remontan al año 1895, no fue sino hasta el gobierno de don Arturo Alessandri Palma en 1925, cuando adquirió personalidad jurídica, estableciendo su orgánica como representante del Fisco en materia de juicios y gestiones ante tribunales.

Hoy su estructura comprende un Consejo, compuesto por doce abogados nombrados por el Presidente de la República y que cesan en sus cargos a los 75 años.

Los actuales estándares y exigencias de la sociedad hacen absolutamente necesaria la modernización de algunos aspectos que requieren modificaciones legales, en ciertos casos con patrocinio del Ejecutivo. La exclusividad, el mecanismo de selección y la duración en el cargo son, a mi juicio, las tres más relevantes.

Sobre la exclusividad del ejercicio de la función de consejero no tengo ninguna duda. De allí que presentáramos, hace más de un año, un proyecto que se encuentra en la Comisión de Constitución de la Cámara sin urgencias. ¿Y por qué? Consideramos que defender a la vez intereses privados y públicos siempre puede colocar un manto de duda. Sin exclusividad en la práctica es como permitir jugar en el Colo Colo durante las mañanas y en la U. de Chile en las tardes, lo que resulta impresentable.

En relación con el mecanismo de designación, a fin de evitar la decisión unipersonal, hay algunas ideas interesantes de analizar. Por ejemplo, que el Presidente de la República los pueda nominar, pero de una terna de abogados seleccionados a través de la Alta Dirección Pública o bien, que el nombramiento requiera el acuerdo del Senado como ocurre con el Contralor General de la República.

Respecto de la duración, en la actualidad el cargo resulta "casi vitalicio" por lo que debiera estudiarse un período de duración similar al que la legislación establece para los consejeros del Banco Central. Estoy seguro que 10 años en el servicio público - pero con exclusividad - puede resultar atractivo para muchos abogados de gran prestigio. Así se puede dotar al órgano de una rotación permanente que armonice la experiencia con los nuevos enfoques que puedan aportar sus nuevos integrantes.

El Consejo de Defensa del Estado es una institución fundamental para la defensa de los intereses del fisco. Por ello, cualquier modificación que se realice requiere amplio consenso entre los diversos actores políticos.

Ahora bien, con la primera modificación ya en discusión en el Congreso Nacional, y las otras dos en el debate, se podría perfeccionar esta institución, alejándola de las suposiciones que siempre acompañan a estos cargos y cautelar su prestigio de años de historia.

Esperamos en marzo un Gobierno muy proactivo en la materia. 

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