Un balance real

Se nos avecina una campaña electoral que conlleva la tentación de afirmar que "Chile no ha avanzado" y que – incluso - "estamos retrocediendo". Nada más alejado de la realidad, ya que este 2016 ha sido significativo en materia de avances certeros. Lo más probable ello sea opacado por una u otra controversia.

Sin embargo, no podemos perder de vista que este año se implementó de manera definitiva la gratuidad estudiantil y logramos extenderla a los centros de formación técnica e Institutos profesionales en 2017.

Junto con eso, se logró la promulgación de la ley que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente y la que establece quince Centros de Formación Técnica Estatales a lo largo del territorio nacional.

El ministerio del ramo logró también la aprobación de una ley contra la obesidad estudiantil, junto con el lanzamiento del "Programa 4 a 7", que consiste en  talleres para niños en establecimientos municipales de 4 a 7 de la tarde, para permitir que las madres puedan trabajar, capacitarse o terminar sus estudios.

En infraestructura, nuestra región de Coquimbo ha sido particularmente protagonista. Basta ver el estándar de la reconstrucción de borde costero de Tongoy y Coquimbo tras los daños del terremoto y maremoto.

A nivel país, de los 8 embalses comprometidos por gobierno, ya hay 3 que están en ejecución. Para finales del periodo se espera que éstos aumenten en 1.023 hectómetros cúbicos el volumen embalsado para 12.348 predios. Y en infraestructura caminera, vamos a terminar este 2016 con 2.378 kilómetros de rutas entre  caminos básicos y caminos en comunidades indígenas.

Pero quizás una de las noticias más relevantes del año es la Ley de Equidad Tarifaria que permitirá que disminuyan los cobros en cuentas de la luz, en dos etapas, para aquellas comunas que hacen un aporte a Chile albergando a los proyectos de generación eléctrica, con caídas proyectadas de hasta un 20%.

Si sumamos el hecho de que ahora los chilenos tenemos cuentas de luz y de gas mucho más transparentes y claras, se configura un cuadro en el que el consumidor adquiere más derechos y es respetado por sobre las consideraciones de las empresas.

Es cierto que falta mucho, sobre todo en materia de empleo, pensiones y acceso equitativo al trabajo y capacitación en mujeres. Pero vamos por buen camino: se aumentó un 10% en la pensión básica solidaria que es el primer paso para una reforma al sistema de pensiones en su conjunto. Tenemos el aporte familiar permanente o Bono marzo para 1 millón 600 mil familias y la reforma laboral, lo que da cuenta de una vocación por poner a los trabajadores en el centro de la acción política.

Ha sido un año difícil, complejo. Pero a la hora de hacer un balance, vale la pena mirar estos logros y ver cómo le cambian la vida a las personas. No se deje llevar por visiones oportunistas y negativas; Chile es un país mejor, que está mejor y que debe seguir en una senda de integración y de preocupación por ganar en equidad e igualdad entre chilenos.

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