Gobernadores regionales y su rol en la solución a la crisis habitacional

El próximo 14 de julio asumirán sus funciones los nuevos gobernadores regionales, autoridades electas por votación popular. No tendrán las facultades que tenían los intendentes de la región, sino que heredarán parte de las facultades que tenían los intendentes y parte de las facultades que tenían los presidentes del consejo regional.

Para tenerlo claro, los gobernadores regionales no son intendentes electos popularmente, ya que muchas de las facultades de estos últimos pasan a los nuevos delegados presidenciales, como la seguridad pública o el nombramiento de los secretarios regionales ministeriales (seremis).

Si bien la ley faculta a los gobernadores regionales solicitar el traspaso de transferencia de competencias desde los ministerios a los gobiernos regionales, estas se pueden hacer sólo durante los primero 24 meses de cada inicio de período presidencial, por lo que las facultades por los primeros ocho meses de su ejercicio serán las que tienen actualmente.

¿Serán los gobernadores regionales solo figuras políticas sin mayores facultades? No, pero sus facultades no se comparan con las que tenía la figura del intendente, pero en el tema habitacional y territorial no son menores.

Actualmente, según Techo-Chile, tenemos un déficit habitacional para más de 500 mil familias y un aumento explosivo de campamentos, producto en parte de los efectos de la pandemia en nuestro país. Dado de que actualmente los recursos del gobierno regional se pueden destinar para apoyar proyectos habitacionales, y viendo que es facultad del gobernador regional proponer al consejo regional el proyecto de presupuesto y la distribución de recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), vemos una oportunidad que se abre para apoyar proyectos de vivienda que estén avanzados.

Otra de las facultades, y una de las más prometedoras, que tiene el gobernador regional y que era de los intendentes es la de promulgar los planes reguladores intercomunales, en este caso será interesante ver lo que pasa en la Región de Tarapacá, donde el actual intendente retiró de la toma de razón en Contraloría la promulgación del Plan Regulador Intercomunal Costero, trabajo que la seremi de Vivienda venía haciendo desde el año 2009, y que generaba nuevo suelo urbano para soluciones habitacionales y que sin mayores explicaciones suspendió su proceso abruptamente. Dado que esa atribución es ahora del gobernador regional, veremos si se puede revertir esa decisión del intendente saliente, ya que con ese nuevo suelo urbano residencial será posible, por ejemplo, la construcción de vivienda pública de alquiler o de subsidio regular.

Siguiendo su rol planificador, y dada la discusión del proyecto de Ley de Integración Social y Urbana actualmente en el Senado, que faculta al ministro de Vivienda -previo informe de la seremi regional- modificar un plan regulador comunal (saltándose al municipio aun cuando este se oponga a las modificaciones que van a afectar a su comuna), sería ideal que se otorgue esa facultad al gobernador regional, evitando así un retroceso en la descentralización y no dejando la decisión en nivel central, sino que en la región y en una autoridad electa popularmente.

Es una buena noticia que el proceso descentralizador que tenemos en marcha vaya avanzando en pequeños pero seguros pasos, si bien es difícil que el gobierno regional deje de depender de los fondos que asigna el gobierno central, el manejo de las herramientas con que contarán los gobernadores regionales, y con las capacidades ejecutivas y políticas que deben manejar, pueden ser un tremendo aporte para ayudar a las familias que requieren una solución habitacional o abordar los desafíos territoriales que enfrenten.

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