Xiamen inaugura la Semana Internacional de los Océanos 2025
El evento reúne a gobiernos, expertos y empresas para impulsar innovación, protección marina y nuevas alianzas internacionales.
El evento reúne a gobiernos, expertos y empresas para impulsar innovación, protección marina y nuevas alianzas internacionales.
La ciudad costera de Xiamen, en el sureste de China, inauguró este 6 de noviembre la Semana Internacional de los Océanos 2025, un encuentro que convoca a más de 500 representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, empresas y centros de investigación.
El evento se centra en la economía azul y la ecología marina, con el objetivo de fortalecer la cooperación marítima global y avanzar hacia una "comunidad de destino marítimo".
Desde su creación en 2005, la Semana Internacional de los Océanos de Xiamen se ha convertido en una plataforma clave para el intercambio internacional en materia marítima. Esta edición busca conectar tendencias globales con la realidad regional de Xiamen, extendiendo invitaciones a países de la Franja y la Ruta, BRICS y economías de APEC.
Entre las actividades destacan:
Estas instancias buscan fortalecer alianzas, compartir experiencias y promover políticas conjuntas en torno a la protección y el desarrollo sostenible del océano.
Durante la ceremonia de apertura se firmaron 19 acuerdos de cooperación industrial, incluyendo proyectos de innovación tecnológica, equipamiento para operaciones en aguas profundas y energías marinas renovables.
Los contratos alcanzan los 13.909 millones de yuanes, y se orientan a sectores como biomedicina marina, equipamiento subacuático, captura de carbono azul y turismo costero.
Además, la exposición internacional de salvamento subacuático y equipos de ingeniería marina cuenta con 12.000 m² y más de mil dispositivos y tecnologías, sirviendo como punto de encuentro para empresas y entidades públicas.
La ciencia marina también ocupa un lugar central este año. Seminarios especializados abordan la aplicación de tecnologías digitales e inteligentes en la exploración subacuática y la llamada bioeconomía de aguas profundas.
El objetivo es acortar la distancia entre investigación y aplicación industrial, potenciando un ecosistema de innovación que permita desarrollar nuevos productos, servicios y capacidades científicas.