Concebir la economía china a través de "tres frases clave"
"Ante los escollos de la inflación y las tormentas geopolíticas, el motor chino está guiando el barco de la recuperación económica mundial a avanzar contra viento y marea".

"Ante los escollos de la inflación y las tormentas geopolíticas, el motor chino está guiando el barco de la recuperación económica mundial a avanzar contra viento y marea".
Por: Xi Pu, observador de asuntos internacionales en Beijing
Ante los escollos de la inflación y las tormentas geopolíticas, el motor chino está guiando el barco de la recuperación económica mundial a avanzar contra viento y marea.
En 2024, el PIB de China alcanzó los 134,9 billones de yuanes RMB, con un aumento interanual del 5 %, cumpliendo el objetivo establecido. Esta tasa de crecimiento se sitúa entre las más altas de las principales economías, y el aumento económico de China es equivalente al volumen económico anual de una economía de tamaño mediano. La contribución de China al crecimiento económico mundial se ha mantenido en torno al 30 %, lo que la ha convertido en un poderoso motor para el desarrollo estable de la economía mundial. Como la segunda economía del mundo, China ha establecido su meta de crecimiento económico en alrededor del 5 % para el año 2025, lo que ha dejado plena constancia no solo de su confianza y determinación en promover su desarrollo de alta calidad, sino también de su visión y sentido de responsabilidad para empoderar la economía mundial y crear oportunidades de desarrollo, lo que inyectará fuertes impulsos al crecimiento económico mundial.
China consolida sus fundamentos mediante una combinación de medidas coordinadas de "ajustes anticíclicos no convencionales": la tasa de déficit fiscal se eleva hasta el 4 %, un nuevo récord, y asignan más fondos para dinamizar el mercado; emiten bonos gubernamentales especiales de plazo extralargo para incentivar el consumo; aplican una política fiscal más proactiva y una política monetaria apropiadamente laxa, y apoyan el desarrollo empresarial reduciendo el coeficiente de reservas obligatorias y los tipos de interés. Las políticas de China son tan estables como flexibles, proporcionando un sustento sólido para las cadenas industriales y de suministro globales.
Valiéndose de su megamercado de 1.400 millones de personas y una serie de políticas favorables, China ha activado tanto la producción como el consumo. Por el lado de la producción, la optimización de las políticas y la ampliación de los canales de financiación vienen aflojando las restricciones a las empresas no públicas, creando así una gran cantidad de empleos y enriqueciendo cada vez más al pueblo. Por el lado del consumo, se vuelven cada vez más diversificados los escenarios del consumo, y se viene liberando el potencial del consumo en distintos ámbitos. Han desatado una oleada de consumo los 300.000 millones de yuanes RMB de bonos del Estado especiales de plazo extralargo que respalda el cambio de los bienes de consumo usados por los nuevos, gracias a lo cual, muchas familias han hecho sus hogares inteligentes y actualizado sus preciados automóviles.
China ha combinado la robusta demanda doméstica con la oferta de calidad. Por ejemplo, con la inauguración del Puerto de Chancay durante la visita del presidente Xi Jinping al Perú en el año pasado, la ruta marítima Chancay-Shanghai ha propulsado vigorosamente la aceleración y la actualización de los intercambios económico-comerciales entre China y América Latina y el Caribe (ALC). Dicha ruta, puesta en servicio a finales de 2024, ha acortado en un 40 % el tiempo del transporte marítimo entre el Perú y China, y ahorrado más del 20 % de los costes logísticos. Hoy en día, en las principales ciudades y plataformas de comercio electrónico de China, se pueden encontrar en todas partes alimentos típicos de ALC como café, camarones rojos, aguacates y cerezas. Esta ruta también ha impulsado el comercio entre Asia y países de ALC como Brasil, Ecuador y Colombia, conformando así un círculo positivo en la que la demanda de China impulsa la capacidad productiva de ALC.
La apertura institucional ha traído oportunidades y dividendos a las empresas chinas y extranjeras. Con la continua profundización de la política de "introducir al interior", el lanzamiento del Plan de Acción 2025 para Estabilizar la Inversión Extranjera, la supresión por completo de las medidas restrictivas de acceso de los fondos foráneos al ámbito de la industria manufacturera, y la promoción del programa piloto de apertura en el sector servicios como telecomunicaciones, salud y educación, China ha proporcionado un entorno de negocios más equitativo para las empresas extranjeras. En los últimos años, gracias a la apertura institucional, numerosas empresas extranjeras han aumentado sus inversiones en China, tales como Tesla, Airbus, Sanofi, Samsung y Vale. Cada vez más empresas extranjeras salen beneficiadas teniendo bien aprovechadas las políticas favorables chinas.
La práctica de "salir al exterior" ha cosechado resultados fructuosos. Por ejemplo, en ALC, una tierra donde se concentran los países del Sur Global, las empresas chinas han contribuido a su desarrollo, participando activamente en numerosos proyectos en áreas como infraestructura, nuevas energías y economía digital. Desde la Línea 1 del Metro de Bogotá en Colombia hasta el proyecto de transmisión de corriente continua de ultra alto voltaje de Belo Monte en Brasil, desde el Polígono Industrial Phoenix Park en Trinidad y Tobago hasta la construcción de redes de 5G en muchos países de ALC, la cooperación entre China y ALC, cimentada en bases sólidas y orientada a la innovación, ha contribuido a la conectividad regional, promovido la transición de la estructura energética y elevado el nivel del desarrollo digital para los países de la región.
Ante los cambios nunca vistos en una centuria, China está contrarrestando la incertidumbre global con su certeza política, patentizando no solo el crecimiento resiliente de una gran economía, sino también la práctica vívida del concepto de la comunidad de futuro compartido de la humanidad.