Ricardo Ibáñez, abogado y fundador de Defensadeudores.cl, explica en qué consiste este hecho.
El remate de bienes es el mayor temor de quienes no han podido pagar una deuda.
Embargo. Esta palabra resulta terrorífica para quienes tienen problemas financieros y no han podido cumplir con el pago de sus deudas, haciéndoles temer la pérdida de sus bienes.
No obstante, en muchos casos se entiende erróneamente este concepto. ¿Tú sabes realmente lo que significa embargo?
"El embargo no es el retiro de los bienes, como la gente suele creer, sino que se trata de una etapa anterior: Es el inventario y tasación de bienes de un deudor efectuado por un receptor judicial, con cuyo remate se busca pagar lo adeudado al acreedor, es decir, a la institución o persona que le prestó dinero", detalla Ricardo Ibáñez, abogado y fundador de Defensadeudores.cl.
Se debe tener en cuenta que esto ocurre cuando el embargo se practica sobre bienes muebles (con excepción de vehículos), es decir, aquellos objetos que pueden trasladarse de un lugar a otro, como un televisor, un computador o una radio, entre otros.
El embargo opera de forma diferente respecto de bienes inmuebles: Aquellos bienes que, por regla general, no pueden moverse de un determinado lugar, como un predio, una casa o un departamento.
Receptor judicial
El trámite de embargo es realizado por un funcionado llamado receptor judicial, quien tras recibir la orden de un tribunal competente concurrirá al domicilio del deudor.
Durante la diligencia procederá a tomar nota de los bienes muebles, de propiedad del demandado, hasta la cantidad que sea necesaria para cubrir la deuda que mantiene con su acreedor.
El receptor judicial, en la gran mayoría de los casos, dejará al deudor como depositario de los bienes, es decir, que éstos no deben ser retirados del inmueble inmediatamente. Para, en un acto posterior, ser llevados a remate por un martillero público para el pago de la deuda.
Las alternativas al embargo
Frente a la gestión de un embargo siempre existen alternativas a las que se puede recurrir, siendo lo más recomendable el lograr un acuerdo extrajudicial con el acreedor o con su representante, relacionado con el pago de la deuda.
Por ello, se aconseja que este tipo de acuerdos cuente con la asesoría de un abogado, ya que este profesional podrá resguardar de mejor manera tus derechos e intereses, evitando incrementar de forma desproporcionada el monto adeudado.
Si no se alcanza un acuerdo extrajudicial, es conveniente que el deudor opte por defenderse en el juicio iniciado en su contra, para lo cual necesariamente deberá contar con el patrocinio de un abogado.
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