¿Tienes miedo de cambiar de carrera? Estos son algunos beneficios de hacerlo
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| Periodista Digital:
Cambiar de carrera a mitad del recorrido puede verse como un enorme retraso, pero nunca es tarde para elegir.
Cambiar de carrera a mitad del recorrido puede verse como un enorme retraso, pero nunca es tarde para elegir.
¿Sientes preocupación, confusión o no tienes muy claro qué hacer con tu carrera universitaria? Si llegaste a pensar seriamente la idea de cambiar de carrera, no pasa nada: es más común de lo que parece.
Si estás en esa situación puedes creer que las horas de clase se tornan aburridas, los capítulos que debemos leer parecieran nunca acabar y, lamentablemente, hemos chocado con una realidad que está muy alejada de lo que pensábamos.
Después de pensar que elegimos la carrera más adecuada para nosotros, podemos notar que no era lo que buscamos y, por el contrario, preferimos cursar una carrera nueva. Esto no tiene por qué ser motivo de preocupación, es más, puede tener ciertas ventajas que repasaremos a continuación.
Después de tomar la decisión y cambiar de carrera universitaria, todos los conocimientos que hemos adquirido anteriormente seguirán con nosotros, sin importar si son de nuestro interés o no.
Esto es una ventaja muy importante en las entrevistas de trabajo, ya que seremos capaces de demostrar diferentes habilidades aprendidas, lo cuál seducirá al empleador y nos hará resaltar entre los demás participantes, además que será una interesante historia.
Recuerda que en este punto un buen currículum es fundamental, por lo que no te presentes a ninguna oferta de trabajo sin antes haber ojeado los ejemplos de currículum de CVMaker, una web donde encontrarás toda la información necesaria para hacer una hoja de vida perfecta.
La felicidad de tomar la decisión que deseábamos es incomparable.
Probablemente quieres hacer una carrera diferente o darle un giro importante a tu régimen de estudios. Es probable que con el paso de los años tus valores no sean los mismos o hayas descubierto que tu verdadera personalidad no se adecua de forma correcta al programa académico que estamos cursando.
Sin lugar a dudas, pensar qué nos depara el futuro y tener la presión de padres y profesores, e incluso aquella ejercida por nosotros puede resultar desgastante y muy frustrante.
Sin embargo, verás "la luz al final del túnel" después de tomar la decisión de cambiar de carrera y darle inicio a algo que realmente te apasiona, de esta forma sentirás como la felicidad y el alivio de hacer lo que realmente quieres hacer no puede ser comparado con ningún otro sentimiento.
Uno de los problemas más grandes que se encuentran relacionados a mantenerse en una carrera que ya no genera la misma pasión es la falta de motivación; levantarse, sentarse a estudiar e incluso ver las clases se convierte en un auténtico martirio. Así pues, nuestras calificaciones caen en picada e incluso puede afectar nuestra salud mental al hacernos creer que no servimos para esto.
Pero si hemos descubierto un nuevo interés y deseamos explotarlo, esta nueva motivación será el primer ladrillo para forjar la disciplina que nos convertirá en los profesionales que deseamos ser.
Cambiar de carrera a mitad del recorrido puede verse como un enorme retraso. Y es probable que ahora miremos con otros ojos el curso que estamos realizando. Pero nuevamente, no pasa nada; si el tiempo es una preocupación para ti, siempre puedes recurrir a las clases de verano o a la transferencia de créditos.
Algunas universidades permiten transferir créditos de otra institución. Puedes consultar esta posibilidad con tu casa de estudios y así disfrutar de poder cursar la carrera que deseas sin tener que comenzar todo de cero.
Decidir una profesión o una carrera no tiene porqué ser una decisión que se toma una única vez en la vida, por el contrario, puede cambiar de acuerdo a quienes somos o qué nos gusta. La profesión que elijamos debe estar relacionada con nuestra identidad, se debe parecer a nosotros.
Sin embargo, esto tampoco es una decisión que se debe tomar a la ligera; muchos aspectos deben ser tomados en cuenta, desde nuestras expectativas personales hasta nuestro nivel de madurez actual. Algunos aspectos que te pueden ayudar a tomar la decisión correcta son los siguientes:
Un error frecuente es haber escogido una carrera a la que se le están cerrando las puertas en la actualidad o haber escogido una carrera con mucha demanda y una oferta reducida.
El mercado laboral se encuentra en un constante cambio, y especialmente debido al implemento de nuevas tecnologías, las oportunidades de empleo cambian, aparecen nuevas opciones y algunas se vuelven obsoletas.
Si crees que tu carrera podría llegar a ser innecesaria en el futuro o crees que conseguir trabajo en un par de años será un verdadero dolor de cabeza y estás pensando en una alternativa, sin duda debes de tener en cuenta estos aspectos.
Además, carreras como marketing, análisis de Big Data, ingeniería genética entre otras, son algunas de las opciones que serán cada vez más necesarias en el futuro, por lo que adelantarse a la oferta es una excelente forma de garantizar un puesto de trabajo en los próximos años.
Después de haber pensado de forma calmada y haber decidido que la carrera que estamos cursando no es para nosotros, debemos preguntarnos ¿qué carrera será nuestra nueva opción? ¡Pero alto! Tómate tu tiempo, infórmate adecuadamente, piensa en qué te motiva y ten muy claro si realmente te interesa. Cuando estés listo, eligela.
Esto puede ser un proceso tardío, algo frustrante en algunas personas, pero ten presente todos los beneficios que obtendrás al elegir una carrera que realmente te haga feliz.
Después de haber tomado una decisión firme, es hora de seguir informándote, conoce el plan de estudios, las oportunidades laborales, los campos y las habilidades necesarias para ser un verdadero profesional. Una vez te encuentres seguro de que se trata de lo que deseas, lo único que resta es apuntarte a tu nueva carrera.
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