Seleccionado Jacob Decar: Si un niño nos vio y pensó 'yo quiero estar ahí', el objetivo se cumplió
El pedalero nacional entregó sus sensaciones en medio del evento que se desarrolla en el Mundial de Peñalolén.
El pedalero nacional entregó sus sensaciones en medio del evento que se desarrolla en el Mundial de Peñalolén.
Jacob Decar, seleccionado chileno de ciclismo es parte del elenco nacional que participa actualmente en el Mundial de Pista que se está llevando a cabo en el Velódromo de Peñalolén, comentó sus sensaciones de estar compitiendo con la elite de la especialidad.
"Estoy compitiendo en el Mundial de Ciclismo de Pista en Chile y quiero expresarle que es una experiencia difícil de describir. No se parece a nada. Escuchar tu nombre en los parlantes del Velódromo de Peñalolén, sentir que el público grita por ti, ver a tu familia en las graderías, no como visitantes sino como testigos de algo que también les pertenece, te emociona. No solo estábamos representando a un equipo, sino que estábamos representando una historia", manifestó.
"Porque este Mundial no es solo una competencia. Es el resultado de años de entrenamiento, de madrugadas, de mucho sacrificio. Detrás de cada vuelta hay realidades que no salen en las redes sociales ni en las transmisiones. Las horas sobre el rodillo, los días de doble jornada, la disciplina que te obliga a aprender a perder para poder mejorar. Nada se construye de la noche a la mañana", añadió.
"Sabemos que Europa y las grandes potencias del ciclismo están lejos, pero también sabemos que las distancias se acortan con voluntad, método y trabajo. Nosotros elegimos pedalear hacia adelante, no mirar desde atrás. En el equipo somos jóvenes. Eso dice algo sobre el futuro. Sobre una generación que está aprendiendo a competir sin complejos", complementó
Aseguró que "nada de esto ocurre por casualidad. Hay un grupo de entrenadores, técnicos, mecánicos y familias que empujan con la misma fuerza que nosotros. Cada uno de nosotros es el reflejo de un esfuerzo compartido, del familiar que madruga para acompañarte, del entrenador que te exige un poco más".
"Este Mundial, además, nos enseña algo que va más allá del ciclismo. Nos enseña que Chile puede organizar y competir a la vez, que puede ser escenario y protagonista, que la infraestructura y la organización también son parte del alto rendimiento. Ver el velódromo lleno, ver a niños con banderas, a las delegaciones recorriendo la ciudad, es entender que el deporte puede ser un idioma común", añadió.
"Si algún niño o niña nos vio correr y pensó 'yo quiero estar ahí', entonces el objetivo se cumplió", expresó.
"El ciclismo chileno está creciendo. Lo demuestran las marcas, las clasificaciones, los nombres nuevos que empiezan a sonar. Pero también lo demuestra nuestra actitud, nuestras ganas de no solo participar y de que queremos estar entre los mejores. En esta pista, bajo el mismo techo donde entrenamos tantos inviernos y veranos, entendí que ser ciclista mundial no es solo correr más rápido. Es representar una forma de país, uno que resiste, que aprende", cerró.