El seleccionador nacional se manifestó "triste, pero no defraudado", luego de la derrota con Venezuela.
"Cuando la pelota no quiere entrar, por más que insistamos no entra", aseguró.
El técnico de la selección chilena, Claudio Borghi, se mostró triste luego de la eliminación de su escuadra de Copa América tras caer 2-1 ante Venezuela, en cuartos de final, en un compromiso en el cual sus pupilos siempre buscaron el triunfo.
"El equipo atacó siempre, nunca se refugió salvo cuando nos obligaron a hacerlo. Así que me voy más que tranquilo; desgraciadamente no hemos podido cumplir con la gente y todas las expectativas que tenía", indicó en la trastienda del encuentro.
Además, dijo que "cuando la pelota no quiere entrar, por más que insistamos, no entra", refiriéndose a las numerosas oportunidades que se creó su equipo, pero que no pudo concretar.
También Borghi fue categórico en señalar que las pelotas detenidas fueron el gran dolor de cabeza de su equipo durante el torneo.
"No sólo este partido hemos sufrido; la estatura promedio de los chilenos es mucho menor, entonces nos cuesta demasiado tener que ir a cabecear", argumentó.
También, habló sobre los próximos desafíos de la selección chilena, siendo el más cercano las clasificatorias para el Mundial de Brasil 2014.
"Recién estamos terminando esto como para empezar a pensar en lo otro, creemos que la eliminatoria va a ser diferente y difícil, pero hay equipos que han progresado", comentó.
