Con absoluta sinceridad reaccionó tras el triunfo mediante lanzamientos penales de Paraguay sobre Brasil, el técnico guaraní Gerardo Martino, que reconoció el factor suerte en la clasificación a semifinales de Copa América, pero pidió tranquilidad de cara a la ronda de los cuatro mejores del certamen continental.
Martino afirmó que su equipo ofreció "mucho sacrificio, corazón, entrega, valentía y mucho culo", en referencia a la suerte que tuvo y a la descollante actuación del meta Justo Villar, que impidió la victoria de la "verdeamarelha", aunque para el estratega "Brasil tendría que haber ganado en los 90 minutos. Jugó bien".
Pese a la euforia, Martino llamó a la calma, pues la selección "albirroja" tiene "el antecedente de jugar partidos muy buenos ante equipos importantes y después bajar el nivel ante rivales que no son Brasil".
Por su parte, el meta Villar, la gran figura de la cancha, aseveró que "tenemos todos una gran alegría. Brasil dominó el partido y nosotros tuvimos que refugiarnos mucho atrás y no tuvimos posibilidades. El 0-0 supone un desgaste enorme. Hemos demostrado el orden y la capacidad que tiene este equipo y sacamos adelante el partido".
El arquero reconoció que "es una de las mejores noches en mi vida futbolísticas. Ojalá que sigamos disfrutando", además de bromear con que "nos clasificamos a cuartos de final raspando y ahora ganamos raspando. Iremos raspando hasta la final".
El portero afirmó que tuvo suerte en el mano a mano con Alexandre Pato, cuando sacó la pelota con el pie.
La tristeza de Menezes
En el bando brasileño existía tristeza por la eliminación de Copa América, más aún por el amplio dominio mostrado en los 120 minutos de juego, pese a lo que no fueron capaces de vulnerar la valla guaraní y terminaron cayendo en errores increíbles en la definición mediante penales.
El adiestrador Mano Menezes aseveró que "la derrota siempre trae tristezas, porque trabajamos para vencer. Hay que salir de un partido así con la noción clara de cuánto Brasil evolucionó, a punto de tener una superioridad inmensa en los 120 minutos. No fue suficiente porque no hicimos el gol que tanto trabajamos".
Agregó que "hicimos lo mejor para vencer. Solo faltó el gol. Tenemos que tener madurez y tranquilidad a la hora del análisis. Perdemos la plaza para un adversario que empató cuatro veces. Son las durezas del fútbol y tenemos que convivir con ellas".
Por último, adelantó que "no está todo mal. La experiencia nos hace entender que tenemos un camino. Nos sirve para reforzar la idea de que tenemos que perseguir la construcción de un equipo fuerte, del modo que le gusta al aficionado brasileño. Vamos a continuar trabajando".