Con 20 de sus 23 nominados, la selección brasileña viajó a Argentina para disputar la Copa América, en la cual debutan el 3 de julio ante Venezuela.
Sólo los jugadores de Santos, Neymar, Paulo Ganso y Elano, se quedaron en el país de la samba, pues este miércoles disputarán la final de Copa Libertadores frente a Peñarol.
El grupo se embarcó en medio de un cordón de seguridad y prácticamente sin presencia de aficionados, que prefirieron visitar a la selección en el hotel donde este lunes comenzó la concentración.
Al salir del lugar, el portero Julio César resumió las pretensiones de Brasil en la Copa América en una frase escueta: "Tenemos que ganar".
El médico del combinado brasileño, José Luiz Runco, dijo en una rueda de prensa que los jugadores se encuentran en "perfectas" condiciones de salud.
Runco garantizó que tanto el delantero Alexandre Pato como Ganso están recuperados de sus respectivas lesiones y "aptos para jugar".
Brasil comenzará sus entrenamientos este miércoles en los campos de un lujoso hotel localizado en el municipio de Campana, a 60 kilómetros de Buenos Aires.