El empresario mexicano Jorge Alberto Hank, parte del conglomerado que compró O'Higgins de Rancagua el pasado julio, salió al paso de los presuntos vínculos con un acusado de ser operador económico del Cártel de Sinaloa, negando cualquier nexo.
Hank Inzunza apareció como socio de Jesús González Lomelí, contador y empresario ligado a 13 empresas sancionadas por el gobierno de Estados Unidos por lavado de dinero a Los Mayos, una de las facciones de la mencionada organización criminal.
Dos de las entidades castigadas tuvieron a Hank y González como socios, siendo ambas de carácter hotelero: Complejo Turístico JJJ S.A. de C.V. y Grupo Hotelero JJJ S.A. de C.V.
Contactado por el medio Animal Político, Hank señaló por medio de una carta que efectivamente ambos fueron socios, pero únicamente al constituir las empresas en mayo de 2021.
El ahora co-propietario del "Capo de Provincia", y también dueño de Xolos de Tijuana, expuso que esa relación comercial solo duró siete meses, pues las empresas no fueron exitosas.
Los datos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos tienen a Hank Inzunza aún como propietario de las empresas castigadas, a lo que el mexicano se defendió.
"Hasta este momento, ninguna autoridad se ha comunicado con nosotros. En caso de que ello ocurra, manifestamos nuestra plena disposición para proporcionar la información, documentación y aclaraciones que correspondan", indicó.
El citado medio Animal Político señaló que el Registro Público de Comercio de México no tiene documentos que acrediten la disolución de las empresas ni la salida de González Lomelí de ellas.
Aunque Hank dijo tener como respaldo la "documentación pertinente", estos no se mostraron a los periodistas con quienes se comunicó.