Empleado de la Federación Belga voló de urgencia a Kazajistán con zapatos número 47 para Onana

Una anécdota increíble se vivió en la selección de Bélgica. El centrocampista Amadou Onana estuvo a punto de perderse el partido contra Kazajistán por las Clasificatorias al Mundial debido a que no contaba con sus zapatos de fútbol.

La insólita situación obligó a que un empleado de la federación tuviera que volar de urgencia hasta Astana para entregarle personalmente su calzado número 47.

Según reveló el diario Nieuwsblad, el problema se originó porque el jugador de Aston Villa había encargado zapatos especiales para jugar sobre el césped artificial del estadio kazajo. Sin embargo, al momento de que la delegación de los Diablos Rojos partiera hacia su destino, el pedido aún no había llegado a Bélgica, y un segundo envío que debía llegar al hotel de concentración tampoco apareció a tiempo.

Ante la emergencia, la Federación Belga entró en una carrera contra el tiempo. Mientras miembros del equipo buscaban sin éxito en las tiendas de Astana un par de zapatos de la talla 47, se tomó la decisión de enviar al empleado Miguel Capilla en el primer avión disponible una vez que el calzado especial arribó.

Finalmente, Capilla aterrizó con los zapatos en Kazajistán el sábado por la mañana, apenas unas horas antes del partido, justo al mismo tiempo que el segundo par pedido con urgencia también llegaba al hotel. La particular entrega permitió que Onana disputara el encuentro, que finalizó con un empate 1-1 y dejó a Bélgica a un paso de asegurar su clasificación al Mundial.