Abren juicio contra Raúl Asencio y otros tres exjugadores de Real Madrid por difundir vídeos sexuales
El futbolista merengue es acusado de difusión de un video sin consentimiento.

El futbolista merengue es acusado de difusión de un video sin consentimiento.
El juzgado número 3 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria, España) acordó abrir juicio oral contra el defensa de Real Madrid, Raúl Asencio y los exjugadores de las filiales del club, Ferrán Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García, acusados de haber difundido sin permiso vídeos de contenido sexual que afectan a dos jóvenes, una de ellas menor.
Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el juez exige a Ruiz, Rodríguez y García que depositen sendas fianzas de 20.000 euros para asegurar posibles indemnizaciones a las denunciantes en el supuesto de que sean declarados culpables, mientras que requiere a Raúl Asencio que aporte una de 15.000 euros.
La diferencia estriba en que a los tres primeros no solo se les acusa de haber difundido los vídeos, sino de ser los autores de esas grabaciones, sin contar con permiso de las afectadas.
Contra el auto hecho público este jueves -aunque lleva fecha del 2 de septiembre- ya no cabe recurso alguno. Ahora, el caso será remitido a un Juzgado de lo Penal de Las Palmas de Gran Canaria para que fije la fecha en la que se celebrará la vista pública.
Los hechos por los que van a ser juzgados ocurrieron el 15 de junio de 2023, cuando los cuatro futbolistas pasaban el día en un club de playa de la localidad de Amadores, en el sur de Gran Canaria.
Ferrán Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García conocieron a dos chicas, una de las cuales tenía entonces 16 años, con las que mantuvieron una relación sexual consentida en una cabaña privada del club, a la que no entró Raúl Asencio, que se mantuvo en todo momento al margen de lo que allí sucedía y siguió en la piscina común.
Las denunciantes aseguran que, sin su permiso, los tres jugadores, que ya no pertenecen a Real Madrid, las grabaron manteniendo sexo y difundieron esos vídeos en grupos de WhatsApp, a pesar de que ellas les habían pedido expresamente que los borraran de sus móviles.
La implicación de Asencio en el caso llegó días más tarde, cuando uno de los procesados le envió uno de los vídeos a su teléfono móvil y él se lo enseñó a un amigo, supuestamente a sabiendas que se habían tomado contra la voluntad de las jóvenes que aparecían en ellas.