Una contundente respuesta entregó el presidente de Azul Azul, Michael Clark, tras la dura sanción que le aplicó la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) por su rol en el "Caso Sartor". En conversación con Cooperativa Deportes, el directivo se defendió de las acusaciones y fue enfático al asegurar que no dejará su puesto en Universidad de Chile.
"Yo voy a seguir siendo presidente de la U", declaró Clark, argumentando que la sanción, que incluye una multa de 65.000 UF y una inhabilidad de cinco años para ejercer cargos directivos, no se hará efectiva mientras existan instancias de apelación pendientes.
El timonel azul calificó el fallo como inesperado y "muy injusto", afirmando que sus descargos no fueron considerados por el organismo fiscalizador. "La verdad es que este fallo no me lo esperaba, no estoy contento con él. Creo que es muy injusto. En el proceso sancionatorio se me hacen dos cargos y presenté varios descargos a esos cargos... al leer en diagonal el fallo, creo que ninguno de mis descargos se toman en cuenta".
"El fallo me parece algo injusto. Habiendo dicho eso, es un proceso que recién se inicia, se puede apelar ante la misma CMF y luego esto se puede apelar ante el Poder Judicial, cosa que vamos a hacer, no estoy de acuerdo con lo que se sancionó y vamos a ocupar todas las instancias de apelación que la ley nos da", advirtió.
En ese sentido, avisó que "en el intertanto, mientras este fallo no esté firme por el Poder Judicial, no entra en vigencia, y por lo tanto voy a seguir siendo presidente de la U. Vamos a apelar en todas la instancias porque considero que muchos descargos no se toman en cuenta y es una sanción injusta hacia mi persona".
Mientras el proceso judicial no esté zanjado, el castigo no entrará en vigencia, permitiéndole a Clark continuar al frente de la concesionaria que administra a Universidad de Chile, de acuerdo a lo explicado por el dirigente.
Las graves acusaciones del "Caso Sartor"
La sanción contra Michael Clark se enmarca en uno de los casos más graves investigados por la CMF. El organismo acusó a la administradora de fondos Sartor AGF, donde Clark era director, de "infracciones graves y reiteradas", como la entrega de información falsa al mercado y una "administración manifiestamente negligente".
Según la resolución, Sartor utilizaba fondos de sus clientes para otorgar créditos a sociedades relacionadas con sus propios directores, sin los resguardos legales necesarios. Debido a la gravedad de los hechos, la CMF revocó la autorización de existencia a Sartor AGF y remitió todos los antecedentes al Ministerio Público para una eventual investigación penal.