Pelé: "No sueño con Brasil ganando el sexto título"

El ex jugador Edson Arantes do Nascimento, Pelé, aseguró este martes en un artículo que publicó el semanario alemán Die Zeit que no sueña con Brasil ganando en Alemania 2006 el sexto título mundial de su historia.

Pelé explicó que, a estas alturas del campeonato, ignora quien se proclamará campeón del mundo 2006 el próximo 9 de julio, día de la final en el Estadio Olímpico de Berlín.

"Durante toda mi vida he vivido muchas sorpresas en el fútbol. Tampoco sueño con el 'hexa', como decimos en Brasil, con el sexto título mundial. Estoy satisfecho con que tengamos un equipo tan bueno", dijo.

Pelé precisó en el artículo que lo dice por experiencia: "Lo he vivido en mis propias carnes".

"En 1958 y 1962 fuimos campeones del mundo y cuatro años después, en 1966 en Inglaterra, teníamos exactamente la misma sensación. Entonces me lesioné y perdimos", recordó Pelé ganador de tres mundiales (1958, 1962 y 1970) y autor de 1.281 goles en sus 21 años de carrera futbolística.

Desde entonces O Rei no sueña "con resultados futuros", porque "uno debe esperar lo que venga".

El ex jugador de Santos y Cosmos de Nueva York recordó que a menudo se dice que un jugador es el nuevo Pelé, sin embargo consideró que aunque quizá algún día ese jugador logre superar sus marcas (de goles o de números de Mundiales ganados), nunca podrá ser el nuevo Pelé porque sólo sus padres tuvieron un hijo llamado Edson Arantes do Nascimento.

Aunque no sueñe con que el 9 de julio Brasil gane el sexto título, Pelé hizo referencia en el artículo a sueños que tuvo en el pasado y a los que tiene ahora.

Pelé confesó que cuando era pequeño soñaba con ser piloto y no con ser jugador de fútbol como su padre y que cuando empezó a trabajar con 10 ó 12 años soñaba con comprarle una casa a su madre. Este sueño se hizo realidad cuando tenía 17 años y ganó en 1958 el Mundial con la selección brasileña.

También explicó que cuando él fue ministro brasileño de Deportes entre 1994 y 1998 gracias a la llamada Ley Pelé logró que los jugadores tuvieran más libertad para cambiar de club, lo que, según él, "prácticamente acabó con la esclavitud del jugador, que antes estaba encadenado a su club".

Sin embargo, Pelé reconoció que se siente "frustrado" al no haber logrado durante su etapa de ministro acabar con "todas las estructuras corruptas del fútbol brasileño".

"Querría que el fútbol brasileño, funcione igual de bien fuera del campo. Por desgracia, tenemos en la federación un montón de problemas", añadió.

Aunque la gente le llama O Rei, Pelé se siente como "un rey sin corona" y aseguró que si tuviera poder realmente lograría que en un país tan rico como Brasil los niños no se murieran de hambre y que recibieran una buena educación.

"Brasil es un país rico. Lo tiene todo: oro, minerales, una agricultura rica. Pero los niños se mueren de hambre. Me gustaría vivir para ver que la cosa cambie algún día", afirmó.

"Si tuviera poder de verdad, posibilitaría primero que todos los niños tengan una buena formación escolar, pues sólo eso les garantiza un futuro. Ese es hoy el gran sueño de mi vida". (EFE)