Qatar atraviesa serios problemas geopolíticos en Medio Oriente.
Estados Unidos, Canadá y el país azteca se perfilan para acoger el torneo.
El Mundial de Fútbol de 2022 puede sufrir uno de los cambios más importantes en la historia de la Copa del Mundo. Según informó el diario mexicano Récord, la FIFA evalúa cambiar la sede de la cita planetaria debido a los conflictos geopolíticos que atraviesa Qatar, país organizador, en Medio Oriente.
El Comité Organizador de la FIFA, según reveló el mismo medio, se puso en contacto con las federaciones de Estados Unidos, México y Canadá, candidatas para el Mundial de 2026, para tantear si pueden asumir el desafío cuatro años antes.
Esto se debe a que la nación árabe fue sometida a un aislamiento por parte de los países limítrofes (Emiratos Arabes, Arabia Saudita, Bahréin y Egipto), que lo acusaron de "financiar el terrorismo".
Los países de la Liga Arabe cerraron sus fronteras terrestres, marítimas y aéreas, por lo que toda la planificación logística que conlleva un Mundial está en juego.
Además, Récord remarcó que "a cinco años del evento, sólo hay un estadio terminado. Sobra el dinero, pero abundan los problemas. Hay un riesgo inminente y La FIFA ha evitado hacer un pronunciamiento oficial al respecto".
Por este motivo, la solución "salomónica" que ofrecerá la FIFA será un trueque de sedes entre los países de la Concacaf y Qatar, otorgándole a los árabes la organización del 2026, en una decisión que será inédita, si es que se concreta.
La resolución final se tomará la segunda semana de junio del próximo año, cuando la FIFA celebre su congreso previo al arranque del Mundial de Rusia 2018.
