La leyenda del rugby irlandés Brian O'Driscoll y el actor norirlandés Liam Neeson se sumaron a la candidatura de Irlanda para organizar en 2023 el Mundial de este deporte, por el que compiten también Francia y Sudáfrica.
El comité organizador, los Gobiernos de Dublín y Belfast y la federación nacional de rugby (IRFU) presentaron este martes su propuesta para albergar en diferentes sedes del norte y sur de la isla de Irlanda uno de los mayores eventos deportivos del calendario internacional.
"Durante muchos años, nuestros deportistas han viajado por todo el mundo aportando color, pasión y amistad a multitud de eventos. Ahora queremos traer el mundo a Irlanda", dijo el primer ministro, Enda Kenny, durante un acto organizado en el Aviva Stadium de Dublín.
Kenny estuvo acompañado por el ministro principal norirlandés, Martin McGuinness, quien asistió al evento en representación de los jugadores de la provincia británica que también juegan en el XV del Trébol.
A diferencia, por ejemplo, de la selección nacional de fútbol, que solo representa a la República de Irlanda, la de rugby se identifica con toda la isla e incluye a jugadores de las cuatro provincias: Munster, Leinster, Connacht y Ulster.
"Estamos listos", recalcó Kenny sobre la candidatura de Irlanda, que tendrá que esperar hasta noviembre de 2017 para conocer si es la ganadora.
El comité organizador designó como embajador de su propuesta al ex jugador internacional y mito del club Leinster Brian O'Discoll, mientras que la estrella del cine Liam Neeson prestó su voz para narrar el vídeo promocional "Listos para el Mundo".
Su presidente, Dick Spring, y la IRFU también revelaron los 12 estadios que optan a albergar los partidos de la Copa del Mundo 2023, una lista que al final quedará reducida a ocho o 10.
Destacan el Aviva Stadium, donde juegan las selecciones nacionales de fútbol y rugby; el RDS Arena (Leinster); Thomond Park (Munster) y Ravenhill (Ulster).
La Asociación de Deportes Gaélicos (GAA) también ha ofrecido las instalaciones de varios de sus estadios, como el icónico Croke Park de Dublín, con capacidad para 83.200 espectadores.