Los All Blacks se impusieron a Argentina en la tercera fecha del Rugby Championship
El conjunto trasandino encontró poca recompensa en el marcador pese a su desplante ante los neozelandeses.
El conjunto trasandino encontró poca recompensa en el marcador pese a su desplante ante los neozelandeses.
La selección de Nueva Zelanda derrotó a la de Argentina por 46-24, en la tercera jornada del Rugby Championship, en un partido intenso, en el que los Pumas no volvieron nunca la cabeza y lucharon hasta los últimos minutos.
Argentina salió decidida a defender su suerte y a mostrar todas sus armas ante los All Blacks, que jugando en la ciudad de Nelson y en el Estadio Trafalgar Park eran claros favoritos.
A los cinco minutos fue Nueva Zelanda la que abrió el marcador con la transformación de un golpe de castigo por parte de Richie Mo'unga (3-0). Los trasandinos, lejos de arredrarse pese al fallo de Nicolás Sánchez en otro golpe de castigo, consiguieron el primer try del partido, en el minuto 15, por medio de una espectacular carrera de Ramiro Moyano.
La transformación de Sánchez puso en ventaja a Argentina por 3-7 y encendió las alarmas entre los All Blacks y sus aficionados. La reacción no tardó en llegar por medio de un try de Nehe Milner-Skudder, transformado por Mo'unga, 10-7.
TJ Perenara consiguió el segundo try para los oceánicos a la media hora de juego, 15-7, sin que hubiera transformación en el lanzamiento de Mo'unga, que a escasos segundos para el final de la primera parte anotó un nuevo golpe de castigo para poner el 18-7 con el que se llegó al descanso.
Pese a la lucha intensa y casi pareja, el marcador no logró captar el reflejo. Los neozelandeses reaccionaron siempre y fueron más efectivos con sus avances, en un juego que acabó por dejar buenas sencaciones a Argentina pese al resultado.
Esta misma jornada, la selección de Australia sumó su primera victoria en el torneo, al derrotar a Sudáfrica por 23-18 en partido disputado en el estadio Suncorp de Brisbane.
Los Wallabies, que habían perdido sus dos primeros partidos ante Nueva Zelanda, se resarcieron con una victoria muy trabajada ante unos Springboks que pugnaron por la victoria en todo momento.
La clave estuvo en el pateo a palos ya que los australianos aprovecharon sus dos conversiones tras intentos, mientras que los sudafricanos fallaron uno de los dos que tuvieron y sólo transformaron dos golpes de castigo por tres de los anfitriones.