El fabricante japonés de vehículos Nissan Motor confirmó este martes que despedirá a 20.000 trabajadores en todo el mundo hasta 2027, dentro de su plan de reestructuración, lo que supone más del doble de los anunciados el año pasado, tras encajar unas pérdidas netas de 670.900 millones de yenes (unos 4.040 millones de euros) el pasado ejercicio.
Las cifras no incluyen el impacto de los aranceles a las importaciones de vehículos aplicados por Estados Unidos, que entraron en vigor el pasado abril y que se espera que tengan un efecto negativo de 450.000 millones de yenes (2.739 millones de yenes) en las cuentas de Nissan para el ejercicio en curso.
Nissan espera volver a la rentabilidad con estos despidos, unidos a la reducción del número de sus plantas de producción de vehículos en todo el mundo desde las 17 actuales hasta 10, con los que recortará su volumen de producción global en un 30 % excluyendo a China.