De acuerdo a un estudio dado a conocer este domingo por Greenpeace, el vertimiento de salmones en el sur del país "fertilizó" las aguas y contribuyó al episodio de marea roja ocurrido en la isla grande de Chiloé.
Tras analizar el muestreo realizado en mayo, la ONG descubrió que ya existía un pequeño foco de marea roja, el que se vió exacerbado por los peces lanzados al mar.
La jefa de campaña de Greenpeace Chile, Estefanía González, sostuvo que "no se puede negar la relación que tuvo el vertimiento con la crisis social y ambiental que se vivió en Chiloé durante los meses de abril y mayo, sí tiene relación, sí está relacionado".
"No es posible afirmar, no hay fundamentos ni científicos ni oceanográficos para determinar que la crisis que se dio solamente corresponda a fenómenos naturales, el fenómeno de El Niño y el cambio climático", añadió.
"Nuestros estudios fueron determinantes al demostrar que había un bloom preexistente. El Gobierno, sabiendo que ese bloom existía, decidió verter esta cantidad de toneladas de salmones que lo que hacen es liberar amonio y este amonio actuó como fertilizante para este bloom", recalcó González.
"Es decir, en lugar de tomar medidas para prevenir que esto se amplificara, fueron a alimentarlo, como diríamos en buen chileno a ponerle más leña al fuego", dijo.
Sin embargo, este estudio contrasta con el dado a conocer hace dos semanas por un equipo multidisciplinario que viajó a la zona en la "Expedición Cabo de Hornos", quienes apuntaron a un aumento en la radiación solar como causa del hecho.
Pescadores manifestaron molestia
Tras conocer el reporte, Teresa Calfunao, presidenta de la Agrupación de Orilleras de Duhatao, una de las zonas de costas pacíficas más afectadas por la marea roja, lamentó los hechos y se mostró molesta ante la situación.
"Tengo una tremenda rabia y lo he dicho siempre, porque sé que desde el momento que pasó esto sabía que había sido esto", dijo.
"Nunca pensé que esto era lo que estaba pasando, pero después estoy totalmente convencida que fueron solamente los salmones los que aumentaron lo que ya había (marea roja)", añadió.
El estudio de Greenpeace entregados a la comunidad chilota se basa en estudios del agua realizados en mes de mayo de carácter independiente al reporte del Gobierno encargado por un grupo de científicos, quienes entregarán su reporte durante los próximos días.
Actualmente aún existen zonas en el sector norte de Chiloé cerradas por la presencia de marea roja.