La Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes) interpuso un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt para solicitar la paralización de las faenas que los obligan a retirar salmones muertos por el riesgo que esto genera.
"Como es de conocimiento público, en el mes de febrero del presente año la industria salmonera del sur de Chile informó a la Superintendencia de Valores y Seguros y a la autoridad competente que estaba sufriendo una mortandad de peces en cautiverio en sus jaulas de cultivos, donde la mortandad era producida por asfixia de los peces por un alga nociva", se lee en el escrito (ver archivo adjunto).
Éste se presentó "en favor de todos y cada uno de los trabajadores de la industria pesquera de la VIII Región que se encuentran trabajando en las salmoneras retirando los peces muertos de las jaulas de las empresas salmoneras y que no están provistos de todas las medidas de seguridad que la faena requiere".
La medida, dice la organización, busca "proteger la integridad física y psíquica de los trabajadores" y garantizar que cuenten con los implementos de seguridad debido a los gases tóxicos que emanan de la descomposición de los peces y que ponen en riesgo la salud de los trabajadores.
En esta línea, solicitan la implementación de máscaras de aire autónomo que eviten la exposición de los pescadores al ácido sulfhídrico presente en el lugar.
La exposición a niveles bajos de ácido sulfhídrico tiene distintos efectos fisiológicos: puede producir irritación de ojos, nariz o garganta, también dificultades respiratorias a personas asmáticas, mientras que las exposiciones breves a contenidos altos (mayores de 500 ppm) de ácido sulfhídrico pueden causar pérdida del conocimiento y la muerte.
Mareo, picazón y vómitos
Uno de los buzos de los 950 básicos que han trabajado en los 38 centros contaminados en el Estuario de Reloncaví manifestó que "han estado trabajando durante 20 días" y que "ninguna autoridad de salud" se ha presentado.
Según dijo, han "salido con dolor de garganta, mareo, picazón y vómitos, y si le preguntamos a un prevencionista de riesgo a ninguno le conviene que los buzos dejen de trabajar, porque si no, no es retirada la materia orgánica que está en el fondo del mar".
Según el trabajador, las investigaciones "se están realizando a los dos, cinco metros de agua, donde el agua no está contaminada. El agua está contaminada en los 25, 30 metros, donde está la masa de pescados muertos", concluyó.
La amenaza del desempleo
En paralelo a esto, en la Región de Los Lagos aumenta la preocupación por la pérdida de trabajo tras las más de 38.500 toneladas de peces que han muerto.
Juan García, presidente de la Asociación de Pescadores, dijo que existe "incertidumbre" respecto de lo que pasará con los bancos naturales de mariscos y con la fauna que capturan en el mar de la zona.
"La cesantía de la industria del salmón tiene efectos muy importantes, porque significa que mucha gente que se hace la mar sufre un mayor esfuerzo en la actividad de pesquera y eso redunda, porque en que los que hacen la actividad diaria, que son los pescadores artesanales, se ven en desmedro porque se bajan los precios, se ven muchos pescados de forma ilegal", apuntó.