La tarotista, acusada de hostigamiento, abordó en un extenso vídeo las denuncias que recibió.
La influencer y astróloga Consuelo Ulloa se despidió de su alter ego "Miau Astral", a un año de que un hombre, al que conoció en una app de citas, la acusara de acoso y hostigamiento.
En un vídeo de 42 minutos, titulado "La bebé reno chilena se confiesa", la mujer reflexionó sobre las consecuencias de sus acciones, admitiendo que con el tiempo ha logrado encontrar la paz consigo misma y ver las cosas con mayor claridad.
"Quiero también pedir perdón, y extender de todas maneras un perdón verdadero y de corazón a todas las personas que se pudieron ver afectadas, menoscabadas por lo que pude haber hecho, por lo que pudo haber sucedido (...) Me hago cargo y completamente responsable de lo que sucedió", expresó.
Bajo esta línea, la tarotista afirmó que la intención del vídeo no era justificar el daño que causó y que, en aquel minuto, "mi salud mental no estaba en el lugar más correcto".
Tras el mea culpa, la figura de redes sociales aprovechó para confesar que lo más impactante del caso fue ver cómo su información personal -como exámenes médicos, dirección y número telefónico- fue difundida masivamente en redes sociales, enfatizando en que "no soy un monstruo, no soy una delincuente".
Cabe recordar que el pasado octubre, la Corte de Apelaciones acogió el recurso de protección interpuesto por Sergio Infante, ordenando a Ulloa abstenerse de enviar correos y "funar" al denunciante.
