El caso incluye cargos por violencia de género y explotación, con énfasis en los relatos de dos mujeres afectadas.
La Fiscalía federal de Nueva York informó este lunes que presentará como prueba en el caso por tráfico sexual contra el rapero Sean "Diddy" Combs grabaciones de encuentros sexuales supuestamente forzados. El proceso judicial, que ya está en marcha, podría prolongarse hasta dos meses antes de llegar a un veredicto.
Estos encuentros, denominados "freak offs", habrían sido coordinados por el acusado utilizando estupefacientes para involucrar a las víctimas. La fiscal Johnson detalló que el artista llamaba "wild king nights" a estas prácticas, donde forzaba el consumo de MDMA y éxtasis previo a los actos sexuales que realizaba en hoteles.
Durante la selección del jurado, Johnson declaró: "Verán cómo las víctimas toman éxtasis mientras fingen que disfrutan (del sexo)". Entre las pruebas figuran imágenes del daño físico sufrido por las víctimas, incluidas fotografías de las heridas de Cassie Ventura, expareja de Combs.
La Fiscalía centrará su caso en los testimonios de Cassie Ventura y de otra mujer identificada como "Jane". Según Johnson, Combs obligó a "Jane" a participar en los "freak offs": "Ella lloraba y le pedía que parara, pero él la forzaba a tener relaciones sin preservativo y la agredía físicamente".
En un incidente, la habría estrangulado, golpeado y arrojado al suelo. La Fiscalía busca demostrar que Combs orquestó y financió estos eventos, destacando el pago de 100.000 dólares a un guardia de seguridad por un video donde agrede a Cassie.
