Hace dos años, la actriz y viuda de Augusto Góngora fue diagnosticada con cáncer de mama triple negativo.
La actriz Paulina Urrutia, que se encuentra en tratamiento contra el cáncer de mama triple negativo, entregó detalles sobre el duro proceso que está viviendo.
En conversación con la revista Ya, la exministra de Cultura contó que se enteró de la enfermedad cuando a raíz de un dolor permanente en la zona del pecho, pocos meses después de la muerte de su esposo, el periodista Augusto Góngora.
"Empecé con dolores intermitentes en las pechugas. Yo lo asocié a que ya estaba totalmente menopáusica, me había hecho exámenes (...) Pero hacia enero de 2024, el dolor se me hizo permanente en la pechuga izquierda", recordó.
En julio de ese mismo año, la intérprete inició una invasiva quimioterapia, pero esta no dio buenos resultados ya que durante febrero, descubrieron que el cáncer había creado nuevos tumores en la mama izquierda.
"Lloré como una niña, encerrada y muerta de calor. Imagínate, estaba pelada, hinchada, sin poder trabajar. Mi caso es más terrible porque ¡tú eres actriz, trabajas con tu cuerpo! (...) Uno se siente absolutamente liquidado, ¡cómo no iba a llorar!", confesó.
No obstante, Urrutia agregó: "Me pasa algo increíble, porque, mientras lloraba, mi miedo no era, ¡ay, me voy a morir! Dije: 'Esto se va a saber y voy a aparecer en la portada de un diario y será la peor foto de mi vida, me voy a ver horrible, y abajo, un titular: Paulina cada vez más cerca de la muerte".
Después de una masectomía total en marzo -seguida de una segunda cirugía un mes después-, Urrutia reflexionó sobre lo que ha aprendido en este proceso.
"Nunca he tenido miedo, nunca tuve, te lo juro. Pero aprendí algo muy valioso y si hay una palabra que creo que por primera vez he aprendido, es confiar. (...) El cáncer me enseñó a confiar", aseguró.
En tanto, la exautoridad deberá continuar su tratamiento con una quimioterapia oral por un año, teniendo además expansores mamarios previos a la reconstrucción definitiva.
"Estoy entregada a lo que pase, y a que las cosas pueden funcionar y, si funcionan, será maravilloso y tendré otra vida, una segunda. Pero si no resultan... he tenido una existencia plena y ¡a concho!", cerró.
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