Tensiones internas y acusaciones de parcialidad complican la decisión final sobre el exproductor de Hollywood, quien enfrenta graves cargos por agresiones sexuales.
El jurado del nuevo caso de Harvey Weinstein en Nueva York iniciará este lunes su tercera jornada de deliberaciones, tras un proceso marcado por tensiones internas. El exproductor enfrenta cargos de agresión sexual en primer grado y violación en tercer grado por denuncias de tres mujeres.
Desde el jueves pasado, el jurado (compuesto por siete mujeres y cinco hombres) ha solicitado revisar pruebas clave, como el historial médico de la denunciante Jessica Mann, sus correos electrónicos y testimonios de otras víctimas, Miriam Haley y Kaja Sokola.
La situación se complicó cuando un miembro del jurado pidió ser apartado en una carta al juez Curtis Farber, afirmando que: "De buena fe, afirmo que lo que está pasando (dentro de las deliberaciones) no es justo ni imparcial (...) Me refiero también al trato que están dando algunos miembros a otros".
Sin embargo, Farber rechazó la solicitud por falta de pruebas concretas y mantuvo al jurado en funciones. Paralelamente, la defensa de Weinstein presentó una moción para anular el juicio, también denegada por el tribunal.
El exproductor, ya condenado en 2020 y cuyo fallo fue anulado por apelación, podría enfrentar hasta 25 años de prisión por cada cargo de agresión sexual y cuatro más por violación.
El caso enfrenta dos narrativas opuestas: la Fiscalía lo describe como un depredador sexual que abusó de su poder en Hollywood, mientras que su defensa insiste en que fue "víctima del #MeToo" y que las relaciones fueron consentidas. La decisión del jurado, ahora en su fase crítica, podría definir el futuro legal de Weinstein.
