Un sondeo encargado por ONU Mujeres realizado en Afganistán muestra que una mayoría aplastante del 92% de afganos está a favor de que las niñas regresen a las escuelas de educación secundaria, de las que fueron excluidas hace cuatro años por el régimen talibán.
La encuesta, precisamente con ocasión de este aniversario, se desarrolló con una muestra de 2.000 consultados a domicilio en el campo y la ciudad, y el apoyo al retorno de las niñas a la escuela es mayoritario (87%) incluso entre la franja de hombres del medio rural, que son en principio los más conservadores.
La encuesta, una herramienta llamada Gender Alert (alerta de género) creada específicamente para Afganistán, señala además que tres cuartas partes de las mujeres consideran su estado mental "malo" o "muy malo" por todas las restricciones impuestas por el régimen en el poder en Kabul.
En otro informe anterior de Gender Alert en abril, la mitad de las mujeres decían haber perdido toda capacidad de influencia en su familia extensa, y un cuarto de ellas decía no tener voz ni en su propio hogar.
La exclusión social y económica de las mujeres en Afganistán tendrá un costo para el país de unos 920 millones de dólares entre 2024 y 2026, alertó hace dos semanas ONU Mujeres.
Naciones Unidas calificó esta situación de "apartheid de género", y su misión en ese país alertó recientemente sobre un empeoramiento de los derechos humanos entre abril y junio de 2025, con un incremento de las restricciones a las mujeres, la libertad de expresión y violencia contra exfuncionarios.