El régimen talibán inauguró un museo militar que exhibe el arma más letal y definitoria de su insurgencia durante casi dos décadas de conflicto contra la OTAN: la bomba casera, fabricada con objetos tan cotidianos como ollas a presión, termos de té y barriles de aceite.
Este acto de propaganda, a pocos días del cuarto aniversario de su regreso al poder, glorifica la capacidad del grupo para transformar lo doméstico en un arsenal letal que desafió a fuerzas afganas e internacionales.
El "Museo Nacional del Muyahidín", abierto en la provincia de Maidan Wardak, al oeste de Kabul, ofrece una escalofriante mirada a la guerra de dos décadas en Afganistán a través de los ojos de sus vencedores.