El gobierno talibán advirtió este domingo a Estados Unidos contra la repetición de "experiencias fallidas" y recordó los compromisos del Acuerdo de Doha, en respuesta a las declaraciones del presidente Donald Trump, quien mostró en los últimos días su interés en recuperar la base aérea de Bagram, bajo control afgano desde 2021.
En un comunicado difundido este domingo, el Emirato Islámico afirmó que "la independencia y la integridad territorial de Afganistán son de máxima importancia" y advirtió a Estados Unidos contra cualquier intento de repetir "las experiencias fallidas del pasado".
"Cabe recordar que, en virtud del Acuerdo de Doha, Estados Unidos se comprometió a que "no usará ni amenazará con el uso de la fuerza" contra la integridad territorial o la independencia política de Afganistán, ni interferirá en sus asuntos internos". (...) En lugar de repetir enfoques fallidos del pasado, debe adoptarse una política de realismo y racionalidad", añadió la nota.
La firme postura talibán sobre Bagram
Horas después, el jefe del Estado Mayor del Ministerio de Defensa talibán, Fasihuddin Fitrat, rechazó públicamente cualquier cesión de la base de Bagram. "Recientemente hay voces de que estamos sosteniendo conversaciones para devolver la base aérea de Bagram (...) aseguramos que ceder incluso una pulgada de nuestra tierra a alguien es algo que no es posible ni tendrá posibilidad alguna", dijo en un discurso durante la ceremonia de graduación de la Universidad de Defensa Aérea.
Fitrat también negó la existencia de contactos con Washington y criticó a quienes en el pasado recurrieron a fuerzas extranjeras.
"Aquellos que trajeron extranjeros aquí e intentaron gobernar con su apoyo eran cobardes, por miedo buscaron refugio con infieles", afirmó, antes de subrayar que el Emirato "no teme a ningún opresor ni matón", recordando los veinte años de guerra contra Estados Unidos y sus aliados.
El pronunciamiento se produjo un día después de que Trump, desde su red social Truth Social, exigiera la devolución de la base de Bagram y advirtiera de represalias si ello no ocurre.
"Si Afganistán no devuelve la base aérea de Bagram... ¡PASARÁN COSAS MALAS!", escribió el mandatario.
El republicano añadió que mantienen conversaciones con Afganistán, en el marco de su renovado interés de la última semana por recuperar la base, situada a unos 60 kilómetros al noroeste de Kabul.
El viernes, un alto funcionario talibán, Zakir Jalaly, ya había reaccionado a los comentarios de Trump asegurando que Afganistán está abierto a la cooperación económica y política... pero descartó cualquier presencia militar en su territorio.
"Afganistán y América pueden tener relaciones económicas y políticas sin que América tenga presencia militar en ninguna parte de Afganistán", escribió en la red social X.
El origen y control de la base de Bagram
Aunque Trump atribuyó a Washington la construcción de la instalación, lo cierto es que fue levantada en la década de 1950 por la Unión Soviética, que la utilizó como epicentro de su invasión en los años 80. Tras su retirada y la posterior guerra civil, Estados Unidos la tomó en 2001 y la convirtió en el corazón de su poder militar en Afganistán durante dos décadas.
En su apogeo, llegó a albergar a más de 40.000 personas... y funcionó como el principal centro logístico y de operaciones para las fuerzas de la coalición.