La Policía de Múnich, en Alemania, creó un equipo de investigación especializado para lidiar con el alto número de robos a manos de bandas latinoamericanas, entre ellas la "mafia chilena", que se desplazan ex profeso a Europa para cometer estos delitos, un fenómeno que ha crecido en los últimos tiempos, según un portavoz.
"En un plazo de 14 días hemos detenido en Múnich a un total de 11 ladrones de viviendas sudamericanos", declaró a EFE este viernes el comisario Christian Drexler, al ser preguntado por una noticia que había sido avanzada por el tabloide Bild.
La Policía de la capital bávara ha decidido establecer un equipo de investigación de cinco miembros que se ocupa "exclusivamente" de los delincuentes sudamericanos en Múnich, ya que no hay indicios de que el fenómeno se vaya a reducir pronto, agregó.
"Ya que se trata de delincuentes que viajan a Europa exclusivamente para cometer delitos y que son muy móviles, mantenemos contactos nacionales e internacionales con diferentes autoridades policiales", subrayó Drexler.
"Mafia chilena"
A modo de ejemplo, la Policía muniquesa se remitió a un comunicado de este miércoles, en el que pedía la colaboración ciudadana para identificar un centenar y medio de joyas, monedas y aparatos electrónicos que habían sido hallados en una habitación de hotel usada por unos presuntos ladrones chilenos.
Los tres habían sido detenidos el 8 de noviembre cuando abandonaban una vivienda unifamiliar que acababan de robar, de acuerdo con el comunicado, que precisó que los sospechosos, de 25, 29 y 31 años y sin domicilio conocido en Alemania, se encuentran desde entonces en prisión provisional.
El jefe del nuevo grupo investigador precisó esta semana en declaraciones al diario Süddeutsche Zeitung que de los 11 detenidos recientemente como parte de cinco grupos de ladrones distintos, diez proceden de Santiago de Chile.
Además, él y sus agentes han identificado 14 casos de robos parecidos en toda Baviera, que se pueden relacionar, según dijo, con "mafia chilena".
Otro policía, citado hace una semana por Bild, había explicado que los ladrones ingresan a la UE por Madrid, donde sus cómplices les proporcionan vehículos de alquiler para viajar a Alemania para cometer los robos, mientras se hospedan en hoteles o apartamentos de vacaciones.
Una vez perpetrados los robos, venden el botín o incluso, en algunos casos, envían una parte por correo a su país de origen.