La provincia de Buenos Aires, la más poblada de Argentina y con el mayor número de votantes, celebra este domingo los comicios legislativos que tiene en disputa por el poder entre el presidente Javier Milei y el peronismo de cara a las elecciones nacionales del próximo octubre.
Unos 14,3 millones de ciudadanos están llamados a votar para elegir 46 diputados y 23 senadores del Legislativo provincial -se renuevan la mitad de las bancas de ambas cámaras- y los miembros de los concejos deliberantes de los 135 municipios bonaerenses.
Toda elección en la provincia de Buenos Aires acapara siempre atención por su peso demográfico y económico: concentra el 38,6 % de la población del país y aporta un tercio del PIB argentino.
Pero no tanto como en esta ocasión, al haber adquirido una relevancia inusual por diversos factores, incluida la audaz decisión del gobernador bonaerense, el peronista Axel Kicillof, de celebrar esta elección separada de las legislativas nacionales programadas para el 26 de octubre.
Este domingo, el gobernador destacó la importancia de la jornada electoral en la provincia de Buenos Aires, subrayando que "votar siempre es un acto democrático, un acto de paz".
Según explicó, conversó con varios intendentes y le transmitieron que "en todo el territorio se está votando bien". En un tono más distendido, agregó que se trata de "un hermoso día para votar, para que se exprese el pueblo de la provincia de Buenos Aires", e hizo un llamado a sufragar "a conciencia" en una elección que calificó como "muy importante".
Además, Milei ha planteado la elección provincial como una batalla clave en su objetivo de "aniquilar" políticamente al peronismo, la principal fuerza de oposición en Argentina.
La estrategia de unos y otros ha configurado una campaña muy polarizada entre Milei y el peronismo, sin debate de propuestas, ni programa, por parte de los candidatos a legisladores provinciales pertenecientes a una quincena de fuerzas políticas que compiten y que, en su mayoría, los votantes desconocen.
Unidad peronista
Los últimos sondeos vaticinan un triunfo del frente peronista Fuerza Patria, pero ajustado, debido el ascenso que se espera registre la formación de ultraderecha La Libertad Avanza (LLA), que a nivel nacional lidera Milei.
Las encuestas alertan de un considerable porcentaje de indecisos y los analistas adelantan que puede producirse una relevante abstención, pese a que el voto es obligatorio.
Más allá de los escaños que cada fuerza logre sumar en el legislativo provincial, el resultado del domingo revelará en buena medida con qué caudal de apoyo cuentan Milei y la oposición de cara a las legislativas nacionales de octubre.
El peronismo, que gobierna desde finales de 2019 en la provincia de Buenos Aires, logró aparcar sus diferencias internas y llegar unido a esta elección tras limar diferencias sus tres vertientes, lideradas por la expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015), por Kicillof y por el exministro de Economía Sergio Massa.
"Es necesario ponerle un freno a tanto insulto, a tanto agravio, a tanto maltrato y desatino, y, sobre todo, a tantas y tan profundas injusticias", afirmó el jueves, con motivo del cierre de la campaña, Cristina Fernández, quien desde junio cumple prisión domiciliaria y está inhabilitada para ejercer cargos públicos tras ser condenada a seis años por irregularidades en la concesión de obras viales cuando era presidenta.
Axel Kicillof, una de las principales figuras de la oposición en Argentina, también ha llamado a poner, con el voto, un freno a las políticas de ajuste de Milei.
Milei, protagonista de la campaña
Con apenas cuatro años de vida, LLA se ha volcado en los últimos meses en la construcción de estructuras políticas en la provincia, tarea liderada por la secretaria general de la Presidencia argentina y hermana del jefe de Estado, Karina Milei.
En ello ha sido fundamental el establecimiento de una alianza electoral con Propuesta Republicana (PRO), partido conservador liderado por el expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019).
Hace una semana el presidente fue apedreado en un acto electoral en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, de donde debió ser evacuado, y el pasado miércoles lideró el cierre de la campaña en Moreno, en medio de una fuerte tensión y enfrentamientos entre sus seguidores y vecinos de la localidad.
El tramo final de la campaña estuvo marcado por el veto presidencial a leyes en favor de jubilados y discapacitados, varias decisiones del Congreso contrarias al Gobierno, una denuncia de corrupción en torno a la Agencia Nacional de Discapacidad que salpica a Karina Milei, tensiones en los mercados y un estancamiento de la economía.
Lejos de admitir algún tipo de desacierto político o económico del Ejecutivo, Milei ha acusado a la oposición de montar "operaciones inmundas" para desestabilizar su Gobierno y ha agitado los fantasmas de un posible fraude este domingo.