Más de 500 mil insurgentes y unos 30 soldados han fallecido desde el comienzo de la ofensiva.
Analistas sostienen que la zona se convirtió en refugio de muchos talibanes.
Al menos 23 supuestos insurgentes murieron en una ofensiva de las fuerzas de seguridad paquistaníes en la región tribal de Orazkai, donde hay una operación antitalibán en marcha desde hace dos meses.
Las fuerzas gubernamentales atacaron en la madrugada del jueves con artillería y aviones de combate un escondite de los integristas en el área de Kalasha, según informó un portavoz militar a la agencia EFE.
Anoche también se registró otro suceso violento en la zona de Meshti Mela de Orakazai, donde un grupo de insurgentes talibanes asaltó un puesto de control militar.
"Abrieron fuego contra la base pero el ataque fue bien respondido por las tropas, que acabaron con la vida de un buen número de integristas sin sufrir bajas", explicó el portavoz militar.
Los analistas creen que la demarcación de Orakzai, situada cerca de la frontera afgana, se ha convertido que en los últimos meses en refugio de muchos insurgentes que han huido de las ofensivas del Ejercito paquistaní en regiones tribales vecinas.
Más de 500 mil insurgentes y unos 30 soldados han fallecido desde el comienzo de los combates en Orakzai, según cálculos militares que carecen de comprobación independiente y no incluyen a civiles.
