Grupo ligado a Al Qaeda se adjudicó atentado que deja más de 60 muertos en Pakistán
El ataque afectó al hotel Marriott de la capital Islamabad.
Gobierno decretó estado de alerta en todo el país.
El ataque afectó al hotel Marriott de la capital Islamabad.
Gobierno decretó estado de alerta en todo el país.
El grupo extremista Tahreek-e-Taliban, vinculado con la red Al Qaeda, se adjudicó el atentado terrorista que este sábado afectó al hotel Marriott de la ciudad de Islamabad, capital de Pakistán, que deja hasta el momento al menos 60 personas muertas, informó la televisora india Headlines Today.
Estimaciones policiales cifran ya en más de 200 el número de heridos, entre los cuales se encuentran mujeres, niños y extranjeros que se encontraban como huéspedes del hotel cinco estrellas, que cuenta con doscientas cincuenta habitaciones y ya había sido objeto de ataques en el pasado, por lo que las medidas de seguridad eran muy estrictas.
Una barrera de hormigón impedía el acceso directo de los vehículos y fue contra ésta que chocó el camión cargado de explosivos, cuya detonación se sintió a varios kilómetros a la redonda, dejando un cráter de diez metros de profundidad.
El edificio ha ardido por más de tres horas y amenaza con derrumbarse, mientras la policía aún teme que haya huépedes atrapados entre las llamas.
Jornada violenta
El Gobierno de Pakistán ha decretado un estado de alerta máxima en todo el país a causa del ataque, que fue repudiado este mismo sábado por Estados Unidos y varios países de Europa.
El atentado tuvo lugar horas después de que el presidente del país, Asif Alí Zardari, hubiera comparecido por primera vez ante el Parlamento, donde mostró su decisión de acabar con el terrorismo, aunque matizó que "la fuerza sólo es el último recurso".
En la jornada se habían registrado ya otros dos atentados, contra convoyes militares, que dejaron un balance de ocho víctimas en el noroeste del país.
Pakistán, el único país islámico con poder atómico, afronta desde hace un año una ola de atentados. Se cree que las zonas tribales cerca de la frontera con Afganistán son nuevos bastiones de Al Qaeda y de las milicias talibanes.