El activista cubano Magdiel Jorge Castro denunció este lunes que la Dirección General de Migración de Bolivia resolvió expulsarlo del país al acusarlo de supuestamente alterar el "orden público", aunque el justificativo de esa oficina fue una serie de tuits del hombre contra el Gobierno de Cuba.
"Hago pública la notificación de expulsión en mi contra del Estado Plurinacional de Bolivia... hago énfasis en la justificación esgrimida para ello y quiero denunciar aquí la presentación de una carpeta con mis publicaciones en Twitter archivadas como acostumbra la SE (la seguridad del Estado cubano)", escribió Castro en esa red social adjuntando fotografías del documento de Migración.
En un video publicado después, Castro explicó que el pasado viernes fue citado por Migración a donde acudió en esta jornada y recibió "una orden de expulsión del Estado Plurinacional de Bolivia" que debe cumplir en 15 días hábiles.
"El motivo es mi activismo en las redes sociales contra la dictadura cubana y las violaciones de los derechos humanos que ocurren en mi país", sostuvo.
Castro criticó que Bolivia esté "utilizando sus oficinas públicas para otorgarle a La Habana el derecho de expulsar de un Estado de derecho, de una democracia como es Bolivia a un ciudadano por sus opiniones políticas".
El hombre consideró "extremadamente grave" lo ocurrido, pues el Gobierno boliviano decidió expulsar a una persona "con residencia legal" y que ha cumplido la Ley de Migración "en absolutamente cada uno de sus artículos".
También denunció que los funcionarios de Migración con los que se entrevistó le mostraron un expediente con sus publicaciones en las redes sociales, "como acostumbra a hacer el Gobierno y la seguridad del Estado con los activistas en Cuba".
"No hay en esas publicaciones una sola mención al Estado boliviano, una sola intromisión en los asuntos internos de Bolivia, no existe. Simplemente denuncia la violación a los derechos humanos en Cuba en lo que estoy plenamente convencido de que tengo todo el derecho de hacerlo como ciudadano al que le corresponde, entre otras cosas, emitir opiniones políticas por lo que considere", manifestó.
Castro remarcó que es "bochornoso" con la democracia boliviana "que se utilice un espacio como la oficina nacional de Migración para que el Gobierno cubano coarte la libertad de expresión de sus ciudadanos en el exterior a través de expulsiones políticas" y consideró que esto "crea un antecedente nefasto".
También demandó una respuesta del Estado boliviano por lo ocurrido e insistió en que durante su estadía en Bolivia no vulneró las normas migratorias.
Ni el Ministerio de Gobierno (Interior), del que depende Migración, ni esa oficina se pronunciaron hasta el momento sobre la denuncia.
El Gobierno de Luis Arce es aliado político del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el mandatario boliviano estuvo la semana pasada en la isla para asistir a la XXII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).