El nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, recordó los días en que, siendo niño, vivió como exiliado en varios países de Latinoamérica; experiencia que enarboló para saludar a los gobernantes que asistieron este sábado a su ceremonia de investidura.
Al iniciar su discurso, tras jurar el cargo ante el Poder Legislativo, Paz agradeció a la "Pachamama" por la intensa lluvia que cayó durante esta jornada en La Paz: dijo que la Madre Tierra estaba "haciendo una limpia" y "bendiciendo" a su Gobierno, y a continuación saludó, uno a uno, a Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric, Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay) y Yamandú Orsi (Uruguay).
"En Argentina aprendí la solidaridad de chico, cuando estábamos en el exilio, y comer lo que en Bolivia se llama 'olla común'. En Chile, no me olvido del barrio Macul, también en (la época de) ese exilio. Y en el Ecuador, ahí aprendí a llevar adelante la bicicleta... A esas tres naciones, junto a 10 naciones que me cobijaron a mí y a mi familia, (les quiero dar) gracias; (somos) realmente agradecidos, porque sin ustedes no estaríamos acá", declamó Rodrigo Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, que gobernó Bolivia entre 1989 y 1993.