El Senado de Colombia tumbó este miércoles la propuesta del Gobierno de realizar una consulta popular sobre una reforma laboral, una de las iniciativas bandera del presidente Gustavo Petro, quien denunció "fraude" y llamó a "la coordinación del movimiento popular" para "dar el paso siguiente".
Con una diferencia de solo dos votos, los senadores dijeron 'No' a la propuesta que buscaba llevar 12 preguntas a las urnas para reformar la legislación laboral colombiana, unos resultados que desataron gritos y caos dentro del recinto legislativo y acusaciones de "fraude" y "trampa" también fuera de él.
Una de las primeras voces en reaccionar al rechazo del Senado fue la del presidente Petro desde Pekín, donde asiste a la IV Reunión Ministerial de China y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac).
"Estamos ante un fraude y el pueblo debe decidir", escribió en X el mandatario, quien convocó a movimientos obreros, campesinos, juveniles e indígenas para "dar el paso siguiente".
Petro instó al pueblo colombiano a "mantenerse en calma, reunirse en plazas públicas, organizarse y tomar decisiones" y lo invitó a acompañarlo el próximo lunes en el Paseo Bolívar, en la ciudad caribeña Barranquilla, donde anunció que dará un mensaje a toda la nación.
"Ante el fraude evidente y la burla a la Constitución de los que dirigen el Senado, se tomarán decisiones que se votarán en todos los cabildos populares en todos los municipios", afirmó.
Petro propuso esta consulta popular para reflotar su reforma laboral que ya había sido rechazada por el Congreso en marzo pasado y que, según él, habría impulsado un gran avance en derechos laborales.
El mandatario presentó oficialmente al Senado el pasado 1 de mayo, en el Día del Trabajador, las 12 preguntas que quería llevar a las urnas y que, entre otros, abordaban temas como la reducción de la jornada laboral de ocho horas, licencias por salud, incluidos los dolores menstruales, salarios dignos para el campo y el fin de la tercerización.
Pero para recibir luz verde la propuesta -que la oposición tachaba de un "capricho político" y una amenaza para el empleo- necesitaba mayoría simple en el Senado y el conteo cerró con 49 votos en contra y 47 a favor.
Los resultados de la votación, que se realizó de manera manual y a viva voz, airaron de inmediato al ministro del Interior, Armando Benedetti, quien se encontraba dentro del recinto legislativo.
El titular de esta cartera, quien ayer se mostraba "optimista" a recibir el visto bueno de los senadores, acusó al presidente de esa cámara, el opositor Efraín Cepeda, de cerrar la votación "cuando vio que iban ganando" y al secretario general de agregar un voto por el 'No' una vez se había cerrado la votación.
Benedetti aseguró tener pruebas de estas supuestas trampas y que llevaría el caso a los tribunales, pero hasta el momento solo compartió en sus redes sociales un video donde aparece él mismo golpeando, entre gritos, la mesa del secretario del Senado al cierre de la votación.
El secretario general del Senado, Diego González, rechazó las acusaciones en su contra por la supuesta modificación de votos y aseguró que "no hubo fraude de ninguna manera".
"Ahí están las grabaciones, están las cámaras, incluso está el documento donde también se registró el voto manual. Ese documento, a mano, no tiene tachaduras", dijo González.
Tras lo ocurrido, Petro se volvió a manifestar en una alocución en la que pidió al Senado "poner de nuevo en votación la consulta popular".
Por su parte, el presidente del Senado hizo "un llamado a la calma" y señaló que "la democracia habló en el Senado de la República".
"No es momento de mensajes incendiarios, es momento de respetar las instituciones, la democracia. Es momento de respetar y de rodear a los colombianos que tanto necesitan de los poderes públicos", expresó Cepeda.