El primer "cara a cara" entre la candidata demócrata, Hillary Clinton, y la carta republicana, Donald Trump, era esperado por todos convirtiéndolo en tendencia mundial en redes sociales incluso antes de que empezara.
Los aspirantes a la Casa Blanca se estrecharon la mano y sonrieron a la cámara en un gesto de buena convivencia, pero poco duraría.
La noche comenzó con la intervención de Donald Trump quien mencionó a México en la primera frase de su exposición con el fin de orientar la discusión hacia la fuga de empresas de Estados Unidos buscando abaratar costos instalándose en otros países.
Luego fue el turno de China, país al que también culpó de la pérdida de empleos afirmando que "tenemos que impedir que las empresas dejen (Estados Unidos)".
Pero la primera en "atacar" fue la ex secretaria de Estado quien, en medio del debate por la creación de trabajo y la situación económica del país norteamericano, enrostró a Trump que empezó "en los negocios con 14 millones de dólares prestados del padre", recibiendo rápidamente la respuesta del magnate quien dijo que sólo recibió "una suma pequeña de dinero que multipliqué".
Asimismo Clinton aseguró que hay que "repartir los beneficios de las empresas, no solo para sus altos ejecutivos" y destacó que "la cuestión central de estas elecciones es qué tipo de país" será EE.UU. en el futuro.
Clinton continuó la ofensiva afirmando que Trump apoyó políticas que llevaron a la crisis de 2008. "Donald fue uno de los que se aprovechó de la crisis inmobiliaria", aseguró la ex secretaria de Estado quien manifestó que una de las razones fundamentales por las que tuvo lugar aquella crisis, "la peor desde la Gran Depresión", recordó, fue a causa de un sistema impositivo como el que quiere promover el magnate, centrado en recortar los impuestos a los más ricos.
Ya con escasa intervención del moderador, llegó nuevamente la respuesta del candidato republicano quien emplazó a Hillary: "Has estado en esto por 30 años y ahora traes soluciones".
El magnate prosiguió y expresó su rechazo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que firmó Bill Clinton, y lo consideró el "peor tratado que posiblemente se ha firmado nunca" y "la peor cosa" para la industria manufacturera de Estados Unidos.
"Cuando vendemos a México hay un impuesto, cuando nos venden a nosotros no lo hay. Es un acuerdo defectuoso. Tenemos que parar para que dejen de robarnos nuestros puestos de trabajo", remarcó.
"Mi marido hizo bastante buen trabajo", respondió Clinton.
El duro round por los impuestos y los correos
Pero el debate se pondría aún más tenso. Donald Trump se comprometió a publicar su declaración de impuestos contra la voluntad de sus abogados, pero sólo si su rival, la demócrata Hillary Clinton, divulga los correos electrónicos de sus servidores privados.
"Publicaré mis impuestos, en contra de los deseos de mis abogados, cuando ella publique los 30.000 correos que ha borrado", dijo Trump, aprovechando para contraatacar a Clinton por el uso que hizo de servidores de correo electrónicos privados para asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado, entre 2009 y 2013.
Frente a ello, la ex primera dama ofreció tres posibilidades por las que Trump puede no haber publicado sus impuestos.
"O no es tan rico, o no lo ha hecho tan bien, o es que no quiere que los estadounidenses sepan que no ha pagado nada en impuestos federales", consideró Clinton, que despertó vítores y aplausos en la audiencia de la Universidad de Hofstra (Nueva York), donde se realizó el debate.
Las bancarrotas de Trump
La aspirante demócrata a la Casa Blanca aseguró haber conocido a numerosos ex empleados de su rival republicano, Donald Trump, a los que el magnate inmobiliario no pagó por sus servicios.
Clinton recordó que Trump se ha declarado en bancarrota hasta en seis ocasiones, dejando a cientos de sus empleados sin recibir lo que les corresponde.
"Hay muchos grandes empresarios que ni siquiera se han acogido una vez a la bancarrota. Usted lo ha hecho seis veces", insistió la demócrata, quien ironizó si con esa experiencia Trump piensa negociar la deuda nacional del país.
Las armas y el conflicto racial
A mitad del cara a cara, celebrado sin interrupciones y que se espera haya sido el más visto de la historia con más de 100 millones de telespectadores, la conversación derivó hacia las tensiones raciales y abusos policiales que han provocado disturbios en numerosas ciudades del país, como Charlotte, Baltimore o Ferguson.
Trump aseguró que las comunidades negras urbanas "han sido abandonadas por los políticos demócratas que solo hablan pero no hacen nada".
"Hay dos palabras que Clinton no quiere usar, que son ley y orden", remarcó el republicano.
La aspirante demócrata, por su parte, insistió en la necesidad aumentar el control sobre la venta de armas militares y de asalto, algo a lo que se opone su rival, y reconoció un "racismo extendido en nuestro sistema criminal judicial".
Afirmó, asimismo, que Trump está a favor de la llamada estrategia de "detener y cachear" a las personas aplicada en Nueva York, que los defensores de derechos civiles han criticado porque abre la puerta a la discriminación racial y que un juez federal ha considerado "inconstitucional".
Se estimaba que unos 100 millones de televidentes verían el debate entre Trump y Clinton. (Foto: Agencia EFE)
Donald Trump niega apoyo a la guerra de Irak
E Irak fue parte del debate. El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, aseguró que nunca apoyó la invasión de Irak y acusó a la prensa "dominante" de inventarlo.
Trump dijo que Obama debió dejar una fuerza de "10.000 soldados o más" para mantener la estabilidad en el país y proteger, por ejemplo, la infraestructura petrolífera, cuya explotación ha llenado las arcas de los yihadistas.
Clinton le recordó al magnate neoyorquino que la salida de tropas fue producto de un acuerdo suscrito entre el ex presidente de EE.UU. George W. Bush y el Gobierno de Irak, con el que Obama no tuvo nada que ver.
"Donald apoyó la guerra de Irak", respondió Clinton, a lo que Trump interrumpió repetidamente con un "erróneo, erróneo, erróneo".
En ese momento, el moderador del debate de la cadena televisiva NBC, Lester Holt, recordó que en 2002, antes del inicio de la guerra, Trump mostró su apoyo a la guerra en una entrevista.
El magnate respondió que eso es un "sinsentido" inventado por "la prensa dominante".
Clinton no tiene temperamento para ser presidenta, según Trump
"Hillary Clinton no tiene la fortaleza necesaria para dirigir este país", sostuvo al finalizar el debate Donald Trump quien aseguró que él sí tiene un "temperamento más estable" que su contrincante.
"Mi activo más fuerte es mi temperamento, yo sé cómo ganar", aseguró entonces el magnate.
Sus dichos, en este punto, generaron la risa de Clinton quien respondió que como secretaria de Estado había estado en varios países defendiendo los altos el fuego y hasta 11 horas testificando ante el Congreso.
El debate de la Universidad de Hofstra es el arranque de la recta final de la campaña electoral estadounidense, con las últimas y agotadoras seis semanas por delante, con múltiples eventos diarios y en los que hay previstos dos nuevos enfrentamientos entre ellos frente las cámaras en San Luis (Misuri) y Las Vegas (Nevada).